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P.O.
Lunes, 17 de octubre 2022, 12:54
En pleno otoño y con el invierno a la vuelta de la esquina los resfriados, las gripes y el coronavirus amenazan de nuevo a nuestro sistema inmunológico. El SARS-CoV-2 aparecía en 2020 obligándonos a poner en pausa la vida durante varios meses, a ... utilizar la mascarilla, a limpiarnos las manos con gel hidroalcohólico y a conocer de primera mano los efectos de una pandemia.
Desde su aparición han sido muchas las mutaciones del virus SARS-CoV-2, la última de ellas es la BQ.1, que ya ha llegado a España, como constata su detección en las aguas fecales de Cataluña. «De momento, no se ha encontrado en ninguna persona», aclaraba la secretaria de Salud Pública de la Generalitat, Carmen Cabezas.
Esta variante -y su descendiente BQ.1.1- se han convertido en las candidatas para convertirse en las dominantes en los próximos meses ya que muestra una gran capacidad para evadir la inmunidad, aunque parece que presenta menos gravedad. Se trata de una subvariante de ómicron procedente de la BA.5, la subvariante dominante en estos momentos que tiene una gran capacidad infecciosa y crece a un ritmo «muy rápido» en las últimas semanas, especialmente en el Reino Unido, según explica el virólogo del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Imperial College of London Tom Peacock.
La BQ.1 tiene una gran capacidad para escapar a la protección que ofrecen las vacunas, pues parte de otra que ya era muy contagiosa y «escapa a todos los cócteles de anticuerpos monoclonales disponibles, incluso a aquellos que todavía funcionan contra BA.5», según Cornelius Roemer, bioinformático viral de Biozentrum en la Universidad de Basilea.
Debilidad
Los dolores de cabeza
Dolor de garganta
Dolor muscular
La pérdida del apetito
Episodios diarreicos
Elevación inusual del ritmo cardiaco
Afonía
Tos
Secreción Nasal y estornudos
Fiebre alta
Salvo casos puntuales, los contagiados por ómicron no sufren uno de los síntomas más comunes en las variantes que predominaron anteriormente en la pandemia: la pérdida del olfato y el gusto, aunque sí se dan casos.
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