Los negocios con capacidad para dar cita previa reabren este lunes dando prioridad a los mayores

El plan de desconfinamiento diseñado por el Gobierno central establece que, en esta segunda semana de la Fase 0 en la que se enmarca La Rioja, el pequeño comercio puede levantar la verja de nuevo siempre y cuando cite de manera individual a sus clientes, admitiendo sólo a uno por cada trabajador y dando prioridad a los colectivos más vulnerables, es decir, personas mayores y dependientes. Unas circunstancias a la que habría que sumar el mantenimiento de la distancia social y las medidas de higiene recomendadas.

En este contexto, nuestra comunidad será testigo este lunes de una apertura de tiendas que se prevé escalonada en función de la idiosincrasia propia de un sector que es realmente muy heterogéneo. Las agendas de peluquerías, centros de estética o fisioterapeutas, entre otros, echan humo desde que se fijara la de este lunes como fecha para su reapertura, y eso ha propiciado casi per se que muchos de estos negocios abran sus puertas este lunes mismo. Sin embargo, en el lado contrario, hay a quienes les asolan todavía muchas dudas y por eso «todo apunta a que la mayoría va a esperar al día 11 de mayo para abrir sin cita previa, conociendo al detalle otras restricciones que pudieran establecerse, así como las medidas que se deben implementar en cuanto a la desinfección», explica Adelaida Alútiz, secretaria de FER Comercio. Tanto es así que desde la Federación de Empresas recalcan que «garantizar la seguridad propia, de los trabajadores y de los clientes es lo que más preocupa al sector y el asunto sobre el que más dudas nos han estado haciendo llegar durante estas semanas».

En este sentido, Alútiz defiende que «hay que romper una lanza en favor del pequeño comercio que durante toda la pandemia ha demostrado saber estar a la altura, garantizando el cuidado de la salud pero más allá aún, prestando mejor servicio, no sólo garantizando el abastecimiento sino incluso llevándolo hasta sus casas».

La hostelería riojana puede sumarse también a las medidas de flexibilización contempladas a partir de este lunes que les permiten servir pedidos para llevar. Es un paso más que para muchos, sin embargo, «resulta insuficiente», tal y como reconoce Víctor Ortega, gerente de cuatro establecimiento en Logroño, que asegura: «Tenemos muchas ganas pero si las restricciones no compensan, terminas perdiendo dinero y hay que valorarlo bien».

Según el plan de desescalada, bares y restaurantes deben esperar al 11 de mayo para reabrir sus terrazas y hasta el 25 de mayo para atender en su interior, estableciendo un aforo limitado en ambos casos y siempre y cuando nuestra comunidad sea capaz de cumplir con las condiciones para pasar a la siguiente fase.