14 muertos y 58 hospitalizados, 8 en la UCI, rompen la moderación de la epidemia en La Rioja

Los fallecidos, siete hombres y siete mujeres, tenían todos patologías previas, aunque uno de ellos era de mediana edad (el resto de edad avanzada). De los fallecidos, 5 provenían de residencias de ancianos: son ya 25 los ingresados en centros de mayores que han fallecido por COVID19.

A este aumento hay que sumarle el de los casos graves: la UCI, que llevaba tres días sin registrar ningún ingreso, tuvo ayer 8. Ya son 51 los pacientes que han tenido que pasar por este servicio desde que empezó la crisis.

Y otro mal número, que también rompe la tendencia de moderación de los últimos días: 58 personas más necesitaron ser hospitalizadas ayer, hasta un total de 575 en toda la epidemia.

En las residencias de ancianos, mientras, hay 275 casos de coronavirus, 23 más que ayer. Al menos, la enfermedad no se ha extendido a ninguna otra residencia: siguen siendo 19 (de un total de 32) las afectadas.

La Rioja registró ayer 77 casos nuevos de COVID 19 , lo que lleva el total hasta los 1.810 casos en total. Es el menor aumento diario de las últimas jornadas, pero el número de pruebas totales realizadas (233) también es el menor de estos últimos días.

Otro buen dato, en este día duro, es el de curados: se registraron ayer 65 altas, y ya son 496 desde que empezó la crisis. Con estas cifras, el número de casos activos (los positivos, menos los curados y los fallecidos) cae ligeramente con respecto a ayer: son 1.229.

En el siguiente gráfico se aprecia la evolución del crecimiento de los casos, tanto en números absolutos como su multiplicación cada cuatro días, que es uno de los mejores indicadores para visualizar la tendencia real de la pandemia: cuanto más se acerque al «1», mejor. Y cuando llegue, la pandemia habrá dejado de crecer.

A la vista de estos números, la consejera de Salud, Sara Alba, transmitía «nuestras más sinceras condolencias a los familiares de todas y cada una de las personas fallecidas». «Ni estas cifras tan duras que llevamos hoy ni ninguna otra que podamos dar nos hagan caer en el desánimo», advertía. El esfuerzo de toda la sociedad y de todos y cada uno de los profesionales no está siendo en vano«

Esta es, decía, «una pandemia de dos velocidades. por un lado, desde el punto de vista epidemiológico se van viendo signos de estabilización; y otra, desde el punto de vista asistencial, que tiene una evolución más lenta por las características de esta enfermedad«.

Alberto Lafuente, responsable del Seris, explicaba que «más allá de esos 420 ingresados», quería llamar la atención sobre dos datos a los que no se suele prestar atención. Por un lado, la tasa de hospitalización, que es del 31,4%, mientras que la media nacional es del 56,7%. Esta cifra tan baja es porque nuestro sistema se sustenta en la atención primaria, y están allí perfectamente atendidos.

Otro indicador que mencionaba Lafuente es la tasa de letalidad, la cantidad de fallecidos por cada 100 pacientes. En La Rioja es del 4,7%, la mitad de lo que está ocurriendo en el resto del estado. Datos que reflejan el excelente trabajo de los profesionales del sistema, tanto en hospitales como en atención primaria.

Martes negro también en el conjunto de España con un fuerte repunte tanto en el número de fallecidos como en el de nuevos contagios. La pandemia, tras los esperanzadores datos del lunes con bajadas generalizadas en víctimas mortales y contagiados, vuelve a batir sus propias marcas a pesar de que, según Sanidad, el país ya ha llegado al pico infectivo y empieza el camino hacia el control del coronavirus.

Récord de letalidad con 849 muertes contabilizadas en tan solo 24 horas. Se trata de un incremento diario del 11%, parecido al de los últimos días y muy lejano a los porcentajes de aumento del 30% que se registraban hace diez días, pero que, no obstante, eleva el número total de fallecidos por coronavirus a 8.189 personas. O lo que es lo mismo, España ha doblado la cantidad de decesos desde el jueves a este martes.

Mala también la evolución de los contagios con 9.222 casos contabilizados en la última jornada. Se trata igualmente de una cifra sin parangón desde que comenzara la crisis. Son 644 infectados diarios más que la jornada hasta ahora más negativa de la serie histórica, la del pasado sábado cuando se notificaron 832 casos, récord hasta hoy.

El fuerte empujón en los nuevos positivos hace que la cifra total de contagiados en España se sitúe muy cerca de los 95.000, exactamente en 94.417. Sin duda, mañana el país superará la frontera de los 100.0000 casos de COVID-19 diagnosticados, una línea que solo han traspasado dos países en el planeta: Estados Unidos e Italia.

El crecimiento diario en el número nuevos positivos ha sido de un 10% y eso es, precisamente, lo que más preocupa a los técnicos del ministerio que dirige Salvador Illa, porque es un porcentaje que quiebra la «tendencia a la baja» de la expansión del COVID-19. Es la primera vez durante la última semana que se incrementa el ritmo de nuevos casos.

Los técnicos de Sanidad, no obstante, creen que estos desalentadores incrementos de este martes pueden ser «no del todo reales» y responder a un «cierto efecto acordeón»: cuando una jornada, como la del lunes, registra muy buenas cifras muchas veces es debido a que se han quedado en el tintero casos que son registrados al día siguiente, provocado picos como los de este martes.

Además, por otra parte se ha informado de que la Comunidad Autónoma de La Rioja aceptará pacientes de COVID-19 que precisen ingreso en la UCI si fuera necesario y siempre que tenga espacio, que en la actualidad lo hay, según ha afirmado este martes Alba.

El Gobierno riojano, ha precisado, «cree en la unidad y siempre ha defendido la solidaridad interautonómica» y entiende que, «ante una situación como la actual, este principio de solidaridad debe reforzarse», sobre todo, cuando no todas las comunidades tienen la misma presión asistencial.

Ha afirmado que actualmente la tasa de ocupación en la UCI del Hospital San Pedro de Logroño -único que tiene esta unidad en la región- está por debajo de su capacidad, por lo que, «si fuera necesario (aceptar pacientes de otras comunidades para UCI y hay plazas libres), estaríamos a disposición de quien lo necesite» porque «estamos hablando de personas que necesitan atención, no de dónde nacen, crecen, viven o se empadronan», informa EFE.

Este centro hospitalario tiene hospitalizadas a 420 personas por COVID-19, de las que 389 están en planta y 31 en la UCI, cuya capacidad es de 45 plazas y que puede llegar a 54 para esta enfermedad; mientras que tiene 10 destinadas a otras patologías, ampliables a 20.