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Tras un buen día, otro malo. Tras otro malo, uno esperanzador. Así es el día a día de la pandemia de COVID-19 en La Rioja a mediados de abril. Es decir: casi todos los números (y las duras realidades personales que hay detrás de ... ellos) apuntan en la buena dirección, consistentemente y desde hace ya días. Pero mientras, otros se resisten a ceder, aferrados a la parte más dura de la epidemia.
Es el caso, sobre todo, de la mortalidad. Como dijeron los expertos que pasaría, las muertes siguen con retraso la tendencia del resto de la epidemia. Y cuando el número de casos, el número de altas o el número de hospitalizaciones van bien, los fallecimientos no.
La Rioja vio este lunes, por ejemplo, otra subida en el número de muertes; ayer 11 más que añadir a la lista de fallecimientos por el COVID-19. En total, ya son 234 personas han perdido la vida en la comunidad desde que comenzó la crisis.
De esos 11 (cinco hombres y seis mujeres, todos de edad avanzada y con factores de riego previos), 7 se contagiaron en una residencia de ancianos. Ya son 121 los fallecidos que provenían de esos centros, más de la mitad del total.
Por cierto, este martes el Gobierno de La Rioja ha dado el primer dato en una semana sobre la evolución de los positivos en las residencias: hay ahora mismo 671 casos confirmados. Es todo lo que se va a conocer sobre la situación en esos centros, porque este martes el portavoz del Ejecutivo, Chus del Río, anunció que el Gobierno ha cambiado de idea, y que no informará de los casos ni de los fallecidos por residencias. «No está previso ofrecer los datos pormenorizados», afirmaba, sin ofrecer ningún motivo.
Además, señalaba que los casos que hayan dado positivo en los test «rápidos» que se aplican en la residencia pero que estén asintomáticos no contarán en la estadística como positivos. Se entenderá, parece, que son pacientes que ya han superado el virus.
Por lo demás, en el total de La Rioja se registraron 62 nuevos contagios, con lo que la cifra acumulada alcanza ya los 3.420. Por contra, también se vieron 61 altas (ya hay 1.1519 personas curadas desde que comenzó la crisis).
Con estos números, la cifra de contagiados activos (es decir, el total menos las altas y los fallecimientos) vuelve a bajar ligeramente, hasta las 1.667 personas, y se mantiene en esa «meseta» que la pandemia parece haber adoptado en los últimos días.
Con este repunte en el número de fallecidos, la letalidad del virus (es decir, las muertes por cada 100 casos confirmados) vuelve a marcar su récord, en el 6,84%.
Y es que cuatro de los últimos cinco días han visto más de diez muertes por COVID-19. La excepción fue el domingo. Pero Chus Del Río, ya advertía el lunes de que habría días con más fallecidos, dentro de un proceso que no será «una bajada lineal».
La mejor noticia siguen siendo las hospitalizaciones. La presión sobre los hospitales riojanos sigue bajando. Este lunes se registró la cifra de ingresos más baja desde que comenzó la parte más dura de la crisis, el 22 de marzo. El domingo, con 19 ingresados, también había sido un buen día, pero las cifras del lunes (11 nuevos pacientes) lo superan.
Las UCI riojana también superan una buena marca establecida ayer: con un solo ingreso y dos altas, ahora hay 26 personas con COVID en la Unidad de Medicina Intensiva del San Pedro, es la menor ocupación en tres semanas.
Con estos buenos números de los ingresos, los centros hospitalarios riojanos tienen hoy 22 pacientes de COVID-19 menos que ayer. Ahora mismo hay 344 personas en ellos, 26 en la UCI y 318 en planta.
- Hospital San Pedro: 241 en planta, 26 en UCI.
- Hospital de La Rioja: 12 ingresados
- Hospital de Calahorra: 22 ingresados, aunque 1 de ellos todavía no está confirmado como caso de COVID-19.
- Los Manzanos: 43 ingresados.
Además, hay que contar las 36 personas ya dadas de alta que están a la espera de que finalice su cuarentena en el CRMF de Lardero.
También dan esperanzas los casos registrados. Éste es el número con más altibajos, relacionado también con la capacidad riojana para hacer pruebas PCR. Ayer esos 62 nuevos casos salen de 369 pruebas, y el porentaje de positivos se mantiene bajo (17, 14 y 16% en los tres últimos días) y eso es también una buena noticia.
Aunque el Gobierno de La Rioja no ofrecerá información de las residencias de ancianos, el foco más virulento de la infección sí que ofreció ayer dos novedades.
Por un lado, los datos por zonas básicas de salud que, segçun afirma, actualizará semanalmente. Los datos no ofrecen muchas sorpresas: aparte de Logroño, (que por población es de largo el núcleo con más casos) el segundo es la zona de Santo Domingo, y el tercero la de Haro.
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Además, el Gobierno hizo públicos los datos por edades en cuanto a casos, hospitalizaciones y número de fallecimientos. Tampoco demasiada sorpresa: las edades más avanzadas son quienes reúnen más población.
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