«Las medidas van conmigo»: cuando el futuro depende de 315.000 personas

Igual que el coronavirus corría entre nosotros sin ser detectado en febrero, quizá hasta en enero, lo hace ahora. Y para la población, salir de su camino es la única medida posible.

Sara Alba, la responsable de Salud, repite una y otra vez una especie de mantra propio: «Las medidas van conmigo». «Sabemos infinitamente más cosas que en febrero de cómo se comporta el COVID-19, pero todos tenemos que ser conscientes de que las medidas para pararlo las tiene cada uno». Y son las archiconocida: higiene de manos limpieza de superficies, distancia, mascarilla cuando esa distancia no sea posible, ventilación. «Esto es lo que hay que hacer, y hay que hacerlo todos los días».

O seguir haciéndolo, porque los responsables de Salud también repiten machaconamente que la actitud ciudadana en La Rioja durante este estado de alarma ha sido ejemplar. «Siempre agradezco a la población su comportamiento durante la pandemia», asegura Alba. «La responsabilidad social nos lleva a la responsabilidad colectiva».

Lo cual no significa que no haya casos excepcionales de mal comportamiento, pero «el confinamiento en esta comunidad autónoma ha sido ejemplar».

Eso, y el trabajo de mucha gente en la sanidad riojana, nos ha llevado a donde estamos: a vivir muchos días seguidos sin fallecimientos, con números muy pequeños de contagios y de hospitalizaciones.

El viernes, por ejemplo, siguió la racha: ningún fallecimiento, sólo un positivo nuevo, ningún hospitalizado. Y así, el último día del estado de alarma dejó una cifra no conocida desde que todo esto empezó: el sábado había 5 personas hospitalizadas por COVID en el San Pedro. Ninguna de ellas en la Unidad de Medicina Intensiva, vacía de coronavirus desde hace un mes.