Las mascarillas dejan de ser obligatorias en las iglesias y centros parroquiales de La Rioja

No es la única decisión acordada por la diócesis en relación a las medidas preventivas en el nuevo escenario. Según especifica en el mismo comunicado, mientras persista el riesgo de contagio se recomienda una ventilación adecuada de los espacios y un uso responsable de las mascarillas en función de la vulnerabilidad de las personas que participen en las celebraciones y reuniones pastorales (mayores de 60 años, embarazadas, pacientes inmunodeprimidos...), siempre que no se pueda mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros. Asimismo, los sacerdotes seguirán llevando mascarilla al dar la comunión, que se podrá recibir tanto en la mano como en la boca, usando el gel hidroalcohólico antes y después de repartirla a los fieles.