Las mascarillas son de oro

Y las que hay, se podría decir, están a precio de oro. Las voces se levantan contra una evidencia que ocurre siempre en estos casos: si no se interviene, no faltarán aprovechados que decidan pescar en la epidemia para encarecer un producto que en dos meses se ha convertido en un lujo mundial.

De hecho, este domingo los farmacéuticos riojanos lanzaban la voz de alarma: los abusos existen, se están produciendo y hace falta una intervención pública.

Según el Colegio Oficial de Farmacéuticos, los profesionales riojanos están recibiendo ofertas de proveedores que habitualmente no trabajan en este sector, y que ofrecen mascarillas, hidrogeles y hasta termómetros. Sin las garantías que se les suponen a los proveedores habituales y con precios «hasta 10 veces por encima de lo normal». «En este momento la mayoría de las farmacias no disponen de mascarillas, las pocas que hay deben venderse a precios altos porque se han comprado caras, lo cual crea una gran injusticia social porque hay personas que si las encuentran no pueden pagarlas», denuncian.

El perjudicado es evidentemente el consumidor, que se encuentra con una situación de total desabastecimiento, pero también el propio farmacéutico, que no tiene mascarillas ni para él mismo. De hecho, recuerdan los boticarios, hay trece profesionales infectados de ocho farmacias distintas.

Los abusos no son una cosa riojana. De hecho, este sábado la organización de consumidores Facua pedía también una intervención del gobierno, en el precio de guantes y mascarillas. «Medidas que deben ir acompañadas de controles, decomisos y sanciones contra las empresas que las vulneren».

Facua recuerda que ya se han intervenido los precios de algunos sectores, como las telecomunicaciones. Pero denuncia mientras tanto que numerosos consumidores están contando casos en los que se les piden precios absolutamente desproporcionados por mascarillas. Entre los casos que ha recopilado FACUA, ha detectado la venta de estos productos por hasta 19,95 euros la unidad.