Cientos de personas guardando cola para someterse al test de detección del COVID-19. SONIA TERCERO

Logroño, a prueba de test y de paciencia

Salud ha realizado entre el viernes y ayer 2.800 pruebas de antígenos

PILAR HIDALGO

Domingo, 18 de octubre 2020, 09:22

Segunda jornada de cribado en Logroño. Y al igual que la primera, con largas filas y desesperante espera. Al final del día, el Gobierno de La Rioja informó de que 2.800 logroñeses habían pasado por el Riojafórum para someterse al test antígeno, si bien ... no facilitó el resultado de los mismos.

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El parque del Ebro reflejaba ayer, mejor que ningún otro sitio, los dos polos entre los que estos días discurre la vida en Logroño. En el extremo más céntrico de este pulmón verde, y con aparente normalidad, los deportistas y paseantes aprovechaban que el sol había vuelto a salir para desentumecer los músculos y expandir el ánimo, tras varias jornadas de intenso frío y nubarrones grises. Pero, a medida que los caminantes se acercaban a Riojafórum, se topaban con la inquietante realidad que golpea a la capital de La Rioja.

Una interminable fila de personas se perdía desde la entrada a la cafetería del palacio de congresos hacia las instalaciones deportivas de la UR. Todos con mascarillas, todos manteniendo una prudencial distancia de seguridad y todos aguardando a que llegara su turno en el cribado masivo que el Servicio Riojano de Salud llevará a cabo hasta la próxima semana para radiografiar el estado de la pandemia en la ciudad y cortar la cadena de transmisión.

A media mañana, los más cercanos a la puerta de entrada a Riojafórum guardaban cola desde las 9 horas. «Para la cantidad de gente que estamos, la fila va rápida», observó Deisy Rosas.

A ella, como a otros de los consultados, les llegó anteayer un sms que les citaba para someterse a un test de antígenos. «Aunque en mi familia procuramos movernos por donde no transita mucha gente, vengo por salir de dudas», afirmó. La espera se entretenía con paciencia y vistazos al móvil. Los más frioleros se apartaban de la cola en las zonas de sombra para guardar su turno al sol. «No tengo síntomas, pero quiero hacerme la prueba y quedarme tranquila», indicó Erica Vásquez.

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Ayer la mayoría de los citados eran jóvenes. «Me da la sensación de que va por franjas de edad porque a mi madre la han citado mañana (por hoy)», apuntó Álvaro Mesonero, quien acudía con el propósito de que este cribado sirva para que «tomen medidas». A los pocos minutos de someterse al test, cada uno supo ya su resultado.

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