La incidencia vuelve a bajar, pero el COVID deja otro muerto en La Rioja

La historia se repite últimamente cada martes y cada viernes, cuando el Ministerio de Sanidad actualiza los informes sobre la evolución del coronavirus en las comunidades autónomas. Una vez más, la incidencia sigue a la baja y el número de hospitalizados se mantiene más o menos estable, pero la cifra de fallecidos no deja de incrementarse. Con el nuevo deceso conocido hoy son 944 el número de vidas que el coronavirus se ha cobrado en La Rioja desde que comenzó la pandemia. En agosto el número de víctimas es de cinco, por lo que todo hace indicar que será mejor que julio, cuando se acumularon doce.

Con 73 nuevos casos registrados en tres días (el informe de Sanidad se refiere a los días 15, 16 y 17 de agosto), la incidencia acumulada presenta cada día mejores cifras. En la relativa a 14 días, ya se ha bajado de los 300 casos por cada 100.000 habitantes y se queda en 266,77, todavía bastante por encima de la media nacional que ha caído de los 200 (195,17).

En cuanto a la incidencia a 7 días, se produce un descenso con respecto al informe anterior de 24 casos y se coloca en 119,93, mientras que la media estatal es de 74,74 entre los mayores de 60 años, los únicos que se contabilizan desde que después de Semana Santa cambiaran los protocolos de seguimientos marcados por Sanidad.

En los hospitales, las cifras son muy similares a las ya conocidas. El número de pacientes se reduce en uno y pasa de 20 a 19. Sin embargo, en la UCI del hospital San Pedro sucede a la inversa al aumentar de tres a cuatro.

También la positividad (casos detectados por cada 100 pruebas) se produce un ligero incremento, del 17,65% del pasado informe al 18,73%, del actual. A pesar de ello, el porcentaje es más bajo que la media nacional, que se sitúa en el 20,48%.

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