«La implantación del pasaporte COVID nos deja fuera de juego; volvemos a estar en el punto de mira»

Uno de los ámbitos en los que se va a exigir el pasaporte COVID en La Rioja (si la Justicia finalmente avala su implantación) es en las discotecas y en los bares de noche. Una decisión que el sector no ha recibido con agrado, según indica su representante en la región. «Lo hemos recibido con perplejidad», sentencia Antonio Cendra.

El sector no entiende las razones por las que esta herramienta se ha implantado ahora y no antes. «Nosotros lo solicitamos en mayo, cuando estaba vacunada el 56% de la población y desde la Consejería se negaron a recibirnos», asegura Cendra. «Y ahora se ve como algo esencial, cuando ya el 90% de las personas están vacunadas; las incoherencias de este Gobierno son continuas», añade.

A estas alturas, Cendra cree que si el objetivo es hacer que los que aún no se han puesto las dosis de la vacuna lo hagan, esta medida debería llegar acompañada de la apertura de vacunódromos para que sin cita previa la gente pueda ir a vacunarse. «Es algo que no se va a hacer, por lo que carece de efectividad», concluye.

El representante del ocio nocturno en La Rioja considera que la decisión les deja fuera de juego y no entiende por qué se aplica el uso del pasaporte COVID en sus negocios y no en otros. «El mayor número de contagios se está produciendo en el ámbito educativo y ahí no se exige», expone. «Que yo sepa no hay certezas de que este virus sea juerguista o discotequero, pero siempre nos miran a nosotros», apostilla.

En su opinión, el sector del ocio nocturno vuelve a estar «en el punto de mira» con la implantación del certificado y afirma que va a obligar a aplicar los costes de sus negocios. «Vamos a tener que pedir el pasaporte y el DNI y certificar que ambos coinciden; para poder agilizar ese proceso vamos a tener que contratar gente, con el coste que eso supone», expone Cendra.

Además de hablar con el representante del ocio nocturno riojano, TVR ha salido a la calle para palpar la opinión de la gente sobre la implantación del pasaporte COVID y la respuesta ha sido casi unánime. Los ciudadanos ven con buenos ojos su puesta en marcha.

Las razones que esgrimen los encuestados son variadas y van desde que es necesario establecer un control de la gente que entra a esos espacios hasta que puede servir para que aquellos que todavía no se han vacunado lo hagan. Otros, a pesar de estar a favor, consideran que es una decisión que llega tarde.

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