Javier Oñate pone en cuarentena la realidad que refleja el INE. «El impacto del COVID en nuestro sector es grande porque estamos muy ligados al consumo y la facturación en ventas han caído el 30%, pero habría que acercar la lupa para concretar dónde ... se han dado ese reducción en la supervivencia», puntualiza el responsable del Centro Tecnológico del Calzado de La Rioja y de AICCOR. Las grandes compañías del ramo aguantaron el año pasado el embate con entereza y «haciendo encaje de bolillos» para dar salida a un producto sometido a los cambios de temporada y las exportaciones menguadas, de modo que quizá es en los pequeños talleres donde la presión ha sido insostenible. Oñate destaca la resiliencia con que el calzado riojano está encarando la coyuntura, sin dejar de reclamar las ayudas necesarias.
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