«No imaginaba algo así, pero saldremos más fuertes»
A qué dedica el tiempo libre... Miguel Martínez de Corta ·
El portero pasa los días entrenándose, leyendo y conectado al teléfono para mantener el contacto con los suyosSecciones
Servicios
Destacamos
A qué dedica el tiempo libre... Miguel Martínez de Corta ·
El portero pasa los días entrenándose, leyendo y conectado al teléfono para mantener el contacto con los suyosM. GLERA
logroño.
Jueves, 2 de abril 2020, 07:53
Dos décadas como profesional y más de 200 partidos con la camiseta de la UD Logroñés. Miguel Martínez de Corta no pierde el tiempo en casa, si bien quiere pisar de nuevo el césped y acabar la temporada acudiendo a la fuente de Murrieta.
– ... Tercera semana sin pisar un campo de fútbol y recluido en casa. ¿Cómo está?
– Bastante bien. No hace mucho tiempo estuve en casa por la lesión de rodilla y mi movilidad era aún menor.
– ¿Ya se ha creado una rutina alejada de la vida futbolística?
– Lo cierto es que todos los días son iguales. Aprovecho para levantarme un poco más tarde, desayuno y dedico la mañana a entrenarme siguiendo las pautas que nos marcan. Me lo tomo con calma, hago los ejercicios con tranquilidad y paso la mañana. Por la tarde aprovecho para leer, estudiar, sacar notas y repasar correos electrónicos. Y por la noche, algo de cine.
– ¿Qué lee en este momento?
– Sobre todo libros relacionados con mis estudios (Ciencias de la Actividad Física y Deporte), centrados en las lesiones, ya que el pasado año hice un máster en la materia. Con el que estoy se titula 'Readaptación tras las lesiones deportivas'. Leo, subrayó y extraigo notas pensando en el futuro.
– ¿Ocio casero?
– Cartas, juegos 'online' con mi novia y con amigos y viendo alguna serie o película, aunque me cuesta engancharme a las series. Al menos tenemos las plataformas televisivas, que en un momento dado también ayudan a evadirse.
– ¿Logra evadirse?
– Sí, claro. Me gusta informarme, pero procuro no ver mucho la televisión porque es muy repetitiva con la crisis provocada por el coronavirus. Estamos siguiendo al segundo lo que está ocurriendo y no quiero saturarme, por lo que la apago. Además, a nadie le gusta escuchar tantas noticias malas. Paseo por casa, lo que puedo, escucho música, hablo con mis padres, familiares, amigos,...
– A los aficionados al fútbol les gusta recitar de memoria el once titular de su equipo, sobre todo si ha sido una alineación histórica. ¿Se ha aprendido usted ya la letra de la canción Resistiré?
– Yo creo que todos nos sabemos ya la letra y la cantamos. Salir a las ventanas o a los balcones todos los días a las ocho de la tarde es muy importante y se ha convertido en un gesto de reconocimiento para todos. Además, por mi barrio siempre hay algún músico, caso de un saxofonista, que luego nos ameniza un poco más la tarde.
– ¿Pensaba que algo así podía pasar?
– Mi cabeza nunca imagino un escenario como este. Llevamos casi veinte días y creo que nos queda un mes o mes y medio más. Y todo esto por un virus, que además es letal. No lo podía pensar.
– ¿Es ahora cuando se echan de menos las cosas más sencillas?
– Desde luego. A un futbolista lo que le gusta es jugar y estar en los campos, pero más allá de ese papel está la persona. Yo echo de menos hablar con mis padres cara a cara, con mis amigos o simplemente tomarme una cerveza y conversar.
– ¿Cree que acabará la temporada futbolística o que ya ha concluido?
– Confío en que podamos jugar los partidos que restan. El confinamiento acaba el 9 de abril, aunque tengo mis dudas. A mí no me importa jugar en julio.
– Y visitar la fuente de Murrieta.
–Eso sería algo único y mágico para todos. Una gran alegría después de todo lo que está pasando. Todo lo que estamos viviendo nos hace más fuertes y saldremos de esta situación con una mayor fortaleza.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.