Los hosteleros riojanos protestan al unísono

En Logroño, la protesta ha sido en la plaza del Espolón y ha empezado con un minuto de silencio por las víctimas de COVID y por «todas las puertas de hostelería que se han cerrado y no se van a abrir con los dueños actuales». El presidente de la hostelería riojana, Francisco Martínez Bergés, ha leído un manifiesto en el que ha pedido al Gobierno de España, con colaboración de La Rioja, ayudas económicas paliativas para el sector. Además, ha empezado disculpándose por no poder hablar por la emoción al ver la plaza llena. Centenares de hosteleros de muy diversos sectores han llenado el Espolón con la oportuna distancia de seguridad. Desde La Concha hasta detrás del monumento a Espartero los asistentes han seguido con continuos aplausos las intervenciones en las que de forma unánime han reivindicado el derecho al trabajo y han pedido que la hostelería debe seguir.

A la protesta, presidida en La Cocha por trabajadores de distintos sectores entre los que se encontraba el presidente de la FER, Jaime García-Calzada, han acudido caras muy conocidas de la hostelería riojana, compañeros del sector de comarcas, así como representantes de bodegas, cámping, del sector comercial, agencias de viaje y distribuidoras comerciales. «Más de tres millones de autónomos nos estamos muriendo», «Amo mi país me avergúenza su Gobierno» y «Si no nos mata el Covid, nos matará el Gobierno» han sido algunos de los lemas de los carteles que han llevado los asistentes, que también han llevado silbatos en señal de protesta.

En su intervención, Martínez Bergés ha pedido un plan que permite equipararse a sus socios europeos, «que están poniendo planes y fondos con ayudas económicas y directas y a fondo perdido, que ayudan a sobrevivir a sus industrias de hostelería». El objetivo, ha dicho durante la lectura del manifiesto nacional que se ha leído en todo el país, es solicitar medidas reales que permitan la superviviencia de los empleos. «Con anterioridad a la crisis, el sector estaba compuesto por cerca de 316.000 establecimientos, entre restaurantes, cafeterías, bares, locales de ocio nocturno y alojamientos turísticos, que en conjunto empleaban 1,7 millones de trabajadores, y tenía una facturación superior a los 123.612 millones, el 6,2% de la economía española». En su discurso ha pedido ayudas directas, a fondo perdido, para la superviviencia de las empresas, así como fondos europeos durante el estado de alarma. «La hosteleía no es la culpable, sino parte de la solución, porque nosotros desde el minuto uno hemos cumplicado», ha concluido con la voz temblorosa y ante el aplauso unánime de un Espolón abarrotado.

En el último minuto y procedentes de una reunión con representantes del Gobierno riojano, se han sumado a la protesta una representación del sector de la hostelería. Acompañando al reto de compañeros se han subido a la Concha, Francis Paniego (restaurantes), Fernando Elías (bares), Lorenzo Cañas (eventos) y Demetrio Domínguez (hoteles), así como José Luis Pancorbo, miembro de la Mesa de Asesoría Técnica Externa (área económica).

Domínguez ha transmitido un mensaje esperanzador tras el encuentro de esta mañana: «Lo único que podemos transmitir es que hay un diálogo fluido y conversaciones encima de la mesa tanto desde el punto de vista económico como en relación a la desescalada prevista para la apertura de los establecimientos».

Por su parte, tras el encuentro los hosteleros riojanos esperan concretar en una o dos semanas un plan de «rescate» del Gobierno de La Rioja, que incluiría el poder acogerse a un capítulo de ayudas que la administración ha presupuestado en 340 millones de euros para todas los negocios de todos todos los sectores afectados por la situación de crisis sanitaria, y también otras medidas como la apertura en Logroño de «terrazas burbuja» en algunos establecimientos. Según la información transmitida esta mañana por el Gobierno regional, en dos semanas les concretará el 'plan de rescate', que se cncretará en 340 millones de euros, incluidos en el presupuesto de 2021 «para ayudas al sostenimiento de negocios que se hayan visto afectados por la pandemia».

Paniego también ha explicado que desde la hostelería se ha lanzado la propuesta de crear «burbujas sociales» en Logroño y Arnedo -donde la hostelería está cerrada- para que algunos locales abran en las próximas semanas «pequeñas terrazas, en condiciones de máxima seguridad» no solo «para dar oxígeno» a esos negocios, sino también para «evitar situaciones que no son seguras ni sanas», ha dicho, en alusión a lo que sucede junto a algunos bares que sirven productos para llevar y se consumen en la vía pública.

El acto también ha contado con la intervención de Fernando Coretzón, presidente de la FER Comercio, quien ha agradecido a Hostelería de FER su participación en este acto reivindicativo. «La razón de acompañaros hoy es reivindicar algo que parece muy lógico, pero que a veces hay que destacar: lo que afecta a un sector afecta a todos. La hostelería y el comercio estamos estrechamente relacionados, compartimos barrio, calle e incluso portal. Todas las medidas que se toman nos afectan a bares, restaurantes, taxistas, vecinos, distrbuidores, tiendas y, por supuesto, a todas las personas que trabajan con nosotros». Informa: África Azcona

Con sus puertas y barras cerradas por decreto regional, al igual que las de Logroño, los hosteleros de Arnedo se concentraron a las 11 de la mañana de este jueves en la plaza de España para pedir medidas y ayudas que eviten llevarles a la ruina. Junto a ellos, comerciantes y vecinos se unieron a la llamada a que los gobiernos de España y La Rioja y los ayuntamientos «se coordinen para ofrecer ayudas».

Dispuestos en el espacio cumpliendo las normas sanitarias de distancia y mascarilla, más de 200 personas se congregaron en un silencio sólo roto por las palabras del hostelero Chema Rello, que ejerció de portavoz, y por el aplauso final.

En sus manos, carteles como «Cerrados sin ayudas» o «Sin ayudas, nos arruinan». En su voz, además de las demandas del manifiesto general compartido en otras ciudades, Rello enunció peticiones al Ayuntamiento de Arnedo, como la exoneración de impuestos a la hostelería y al comercio en relación a las restricciones fijadas para luchar contra el COVID-19, y que se hagan PCR de salida, sin que se de ni un alta más sin la prueba negativa para reducir las cifras de contagio en la ciudad.

Además, pidieron a las administraciones que trasladen «confianza al consumidor» a través de campañas de fomento del consumo, del turismo, etc. «Somos locales seguros, un ocio controlado; si nos cierran, se genera un ocio descontrolado o más contagios», dijo Rello.

Con la presencia de la Asociación de Comerciantes y Hosteleros y del Arnedo Shopping Factory, apelaron a la sensatez de Gobierno de La Rioja y Ayuntamiento «para evitar la desaparición de miles de empleos». Informa Ernesto Pascual

La hostelería de Calahorra ha hecho públicas este jueves sus reivindicaciones en el paseo del Mercadal, donde ha logrado reunir a unas doscientas personas y donde Merche Virto ha puesto la voz voz a las demandas del sector, haciendo especial hincapié en la necesidad de aplicar «ayudas directas a fondo perdido para la supervivencia» de estos negocios.

Además, Virto ha apelado «a la sensatez del Gobierno de la Comunidad Autónoma y de todas las corporaciones municipales de nuestra región para que comprendan la situación que está viviendo el sector hostelero y pongan los medios necesarios». Solamente de esta manera –sostuvo– se podrá «evitar la desaparición de miles de puestos de trabajo de empresas que son básicas y necesarias para el desarrollo económico de La Rioja».

En definitiva, ha reclamado un plan de ayudas que «nos permita equipararnos a nuestros socios europeos, que están poniendo fondos con ayudas económicas a fondo perdido, que ayudan a sobrevivir a sus industrias de hostelería y turismo». No obstante, Virto también ha recordado que «estamos trabajando con el Ayuntamiento, en una mesa de trabajo, para ver cómo podemos ir paliando» las consecuencias de la pandemia entre los hosteleros calagurritanos.

Una situación que Miguel Espinosa, en representación de la Asociación de Hosteleros de Calahorra, ha dicho que requiere de la unión de todos los profesionales, a quienes aprovechó para felicitar por su compromiso durante todos estos meses.

«Debéis sentíos muy orgullosos por cómo estáis haciendo vuestro trabajo, por el doble esfuerzo que estáis empleando dentro de los locales para que nuestros clientes tengan la seguridad de poder degustar nuestros cafés, nuestras comidas...», ha afirmado. Y es que, «todos unidos podremos luchar contra este virus» dijo para terminar remarcando que, aunque la situación «es para largo, lo estáis haciendo muy bien». Informa Isabel Álvarez

Unas cuatrocientas personas se han manifestado en Haro en apoyo al sector hostelero en la plaza de la Paz de forma pacífica, algo que han querido resaltar. Tras la lectura de un manifiesto, ha sido firmado por los manifestantes, provistos de pancartas criticando la actitud de los gobernantes, para su posterior traslado al Ayuntamiento de Haro.

Según los hosteleros, la reunión se produce «como muestra de repulsa de las medidas adoptadas por las autoridades y para reclamar ayudas al sector».

Del mismo modo, han solicitado una reunión con el Ayuntamiento de Haro «con la intención de formar una mesa de trabajo a través de la cual poder articular medidas que sean consensuadas con el Consistorio para solucionar los problemas que atesora la hostelería en general y la de Haro en particular», algo que solicitan a la mayor brevedad posible, «porque entendemos que formamos parte de la solución y no del problema».

Según han clamado, el colectivo está afrontando su crisis más profunda de la historia. «Por ello, y ante las expectativas tan negativas que se nos presentan, solicitamos ayudas directas para salvar un sector fundamental para la economía jarrera en particular, pero también para todo el país». Informa: María Caro