Hostelería y ocio nocturno: «Las restricciones no funcionan a la hora de evitar los contagios»

«El Gobierno sigue insistiendo en que el ocio nocturno es la causa principal de los contagios, pero los últimos acontecimientos demuestran lo contrario», asegura Alonso de Leonardo-Conde. Según los representantes, las «evidencias claras» de que el sector no es el culpable se encuentran, en primer lugar, en que la incidencia del virus en el ocio nocturno «nunca ha sido significativa como para que se decrete su cierre». «Estamos terminando la sexta ola, pero antes ha habido cinco y, descontando la primera, durante las otras cuatro hemos permanecido cerrados, por lo que no hemos tenido ninguna incidencia en los contagios durante esas olas», manifiesta el abogado.

Por otro lado, y en base a los informes del 28 de diciembre de la Consejería de Salud, que se actualizan con periodicidad semanal, apuntan que «los contagios COVID en discotecas y bares de copas tan solo representan el 3,1 o 3,3% frente al 31,1 o 42% que se producen en los centros de trabajo y el 30% en las reuniones familiares», añade. Unos datos que, no obstante, cambiaron cuando se decretó el cierre del sector en vísperas de Nochevieja, ya que los «contagios en el ocio nocturno se redujeron al 0,2% y se dispararon en el ámbito doméstico hasta el 47%». Por ello, reiteran, el porcentaje de contagios que se produce en el ocio nocturno es «insignificante» como para cesar su actividad.

Unas evidencias que «ya teníamos bastante claras» y que han terminado de contrastar con los informes del Ministerio de Sanidad, que muestran, por ejemplo, que la incidencia del virus a 14 días «es menor en aquellas comunidades autónomas que no han adoptado medidas restrictivas, como Madrid, cuyo porcentaje de incidencia es el más inferior».

Por otro lado, y en relación a la tasa de ocupación hospitalaria por cada 100.000 habitantes, el abogado también ha apuntado que, en esta sexta ola, «es similar en todas las comunidades, independientemente de que hayan adoptado restricciones o no». Por último, y respecto a la incidencia del virus por edades, ha recordado que, ya antes de las Navidades, los brotes comenzaron en los centros escolares, «por lo que el origen de los contagios no se encuentra en el ocio nocturno».

Por todo ello, desde el sector solicitan, una vez más, que las administraciones analicen estos datos «en vez de acudir al mantra de que el ocio nocturno es el responsable de los contagios del COVID». Y que tengan en cuenta que, de cara a una séptima ola, «decretar nuestro cierre tan solo sirve para arruinar a los trabajadores», concluye Alonso de Leonardo-Conde.