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Sin muertes, pero con unos hospitales riojanos que atienden a 13 pacientes más que ayer, uno contagios que no frenan, una cifra de casos activos que asciende hasta 1.630 y una incidencia entre los mayores de 80 años que se dispara. Esa es la ... situación actual de la epidemia de COVID en La Rioja, que como ha anunciado hoy la portavoz del ejecutivo riojano, Sara Alba, seguirá en nivel 2.
Los datos no son buenos. Más bien todo lo contrario, resultan bastante desalentadores. Y es que los nuevos positivos que ha notificado Sanidad se elevan hasta 241 y las incidencias acumuladas, que parecía que se habían tomado una tregua, vuelven a crecer para situarse en los 738,01 casos diagnosticados por cada 100.00 habitantes en 14 días y en 401,98 en siete.
En cuanto a los rangos de edad, se registran aumentos en todas las franjas. Este martes se había apreciado un leve descenso entre los jóvenes, pero de nuevo la situación ha empeorado y lo que es más preocupante: la incidencia acumulada entre los mayores de 80 años crece por segunda semana consecutiva casi 100 puntos para llegar a los 643,94.
Alba ha justificado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de hoy que no habrá medidas como el toque de queda o el confinamiento perimetral de localidades ya que la quinta ola es «diferente» a las anteriores y, por ello, se realizarán «acciones muy concretas», que ha calificado como «quirúrgicas» haciendo incidencia en los colectivos «más vulnerables», que en este caso son «los jóvenes y las personas mayores». Las medidas a las que se refería son, de momento, las restricciones que hoy se ponen en marcha para las visitas en las residencias de ancianos.
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Lo que nos dejan los datos de este martes es que la UCI ha pasado de atender a 9 pacientes a 8, lo que supone una ocupación total de esta unidad del 41,86%. Sin embargo, en planta del Hospital San Pedro el número de pacientes COVID ha crecido de 47 a 57 y en la Fundación Hospital de Calahorra de 3 a 7.
De esta forma, la ocupación total (pacientes COVID más los que cuentan con otras patologías) del hospital logroñés asciende hasta el 85,40% y la del centro calagurritano hasta el 69,64%.
Aunque es cierto que esta quinta ola no está llevando a los hospitales a la situación que vivieron en olas anteriores, sí que es claro que el semáforo riojano muestra un escenario en el que cinco de los parámetros están en riesgo extremo y dos en riesgo alto, tras el empeoramiento hoy de las cifras de ocupación de camas COVID, que ha superado el 10% y pasa de amarillo a rojo.
En cuanto a los casos activos, hoy de nuevo ascienden y van de los 1.565 a los 1.630, de modo que la curva recupera la verticalidad que perdió el lunes. Los casos en las residencias riojanas de personas mayores también vuelven a subir , y son ya 54 en los dos centros afectados, el de La Estrella en Logroño y el de Madre de Dios de Haro.
El número de personas que han perdido la vida por la enfermedad se mantiene en 782. La última vez que Salud había dado a conocer el fallecimiento de una persona en La Rioja a causa del coronavirus fue el pasado 25 de junio. Una racha que se rompió el día 23 de julio, cuando se anunció la muerte de una mujer. De esta forma, la quinta ola registra en La Rioja la muerte de 4 personas en total.
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