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Leer se ha convertido en la forma de viajar y aliviar el confinamiento, pero también escribir. Tere de Gos, técnico en Cuidados Auxiliar de Enfermería (TCAE), ha encontrado en la poesía la forma de mantener un vínculo con su familia a la ... que no ve desde hace dos meses. Aunque a esta cántabra, de 50 años, le respalda algún premio para aficionados, son sus primeros balbuceos literarios y, de momento, la mejor terapia para llenar la ausencia de su marido, dos hijos y sus padres, él delicado de salud. El estado de alarma le cogió en La Rioja, trabajando en el Centro de Salud Mental de Albelda, y desde entonces no ha podido volver a su Torrelavega natal. «Como yo, habrá muchas personas que estén viviendo el confinamiento solas, a distancia... En mi caso he querido reflejar lo que siento en papel». El poema que ha titulado 'Primeros pasos' expresa los sentimientos que experimenta a diario y que todos estamos viviendo. «Volveremos a abrazarnos,/tanto que no dejaremos aire entre nosotros./Mientras, dibujaremos sonrisas,/sonrisas escondidas tras una 'tela'/empapadas de besos para vosotros».
Y, entre líneas, también dedica un especial reconocimiento a Logroño: «Calles vacías, mudas/de este Logroño que me acoge, me protege/Silencios rotos por aplausos y sirenas./Vuelve el pasado a mi presente, os extraño tanto». «Vine aquí a sumar puntos, pero lo que he encontrado es una nueva familia. Me siento muy afortunada aquí, mis compañeras de trabajo del San Pedro, donde estuve cuando llegué en junio y las de ahora son como mis ángeles de la guarda. Me llaman continuamente para preguntarme cómo estoy... Logroño para mí ha sido un descubrimiento, Con mar sería perfecto».
A sus 50 años, esta madre de un hijo de 25 a punto de opositar para policía local y una hija de 18 a las puertas de la Selectividad. ha visto cumplido en su destino riojano una vocación que tardó en hacer realidad. Auxiliar de enfermería desde 2018, siempre quiso ser enfermera pero las circunstancias no le acompañaron. Estudió Empresariales, luego un módulo superior de Informática (Programación). Pero, en realidad, su trabajo fue otro: fue 15 años gobernanta de un hotel en Santander , también pasó por un centro de día.... Pero quería más y un buen día, con 48 años, se dijo, bueno no me da tiempo de estudiar Enfermería, pero me voy a preparar para ser auxiliar.
Tener esa decisión y dar un paso al frente ha hecho que hoy tenga un trabajo en Albelda, con unos pacientes de los que ha aprendido mucho estos días: «Han notado mucho la falta afectiva de sus familias, pero lo hemos compensado con meriendas y fiestas especiales, videollamadas. Nos hemos organizado muy bien y a todos nos han hecho las pruebas y hemos dado negativo».
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