Secciones
Servicios
Destacamos
Mientras el coronavirus paraliza la economía, la industria alimentaria trabaja a pleno rendimiento. Galletas, 'snacks', chocolates... llenan la cesta de la compra durante estos días de confinamiento gracias a otros héroes anónimos, estos también de bata blanca. Empresas como la galletera riojana Arluy no paran y mantienen un ritmo por encima de lo acostumbrado. Su directora de márketing, Cristina García, estima un incremento «del 20% respecto a lo esperado en este periodo». Este grupo, junto a los otros dos citados en este reportaje, ha tomado la decisión de asegurar el abastecimiento durante la crisis sanitaria y lo está haciendo gracias al compromiso de todos los empleados. Los de Arluy lo proclaman en alto en un vídeo donde se les ve levantando el puño en señal de fuerza mientras gritan al unísono «¡Juntos podremos con esto!». Para seguir garantizando el abastecimiento a sus clientes –las principales cadenas de supermercados (Mercadona, Carrefour, Dia, Eroski, etc.) y el canal tradicional–, se han visto en la necesidad de aumentar los ritmos de trabajo, aunque de momento sin incrementar los empleados. La compañía mantiene la plantilla habitual «para intentar minimizar la afluencia de personal extra durante todo el estado de alarma», indica.
Y, junto a las galletas, las patatas fritas. La empresa familiar Pafritas, ubicada en Navarrete, vive estos días un llamativo incremento en la compra de sus productos 'on line', con un cien por cien más en la facturación dentro del mercado nacional. Un tipo de consumo que se corresponde, a su vez, con el crecimiento de ventas en los supermercados, un 20% más. «Se consume más, pero también estamos cubriendo el desabastecimiento de algunas cadenas a las que les están dejando descubiertos desde la central». Aun así, David García, director de exportación de la empresa, habla de una realidad preocupante, ya que asegura que estos canales no compensan las pérdidas por la situación de inestabilidad derivada sobre todo del cierre de bares, restaurantes, hoteles,.., en unas fechas de pleno terraceo. «Al final, el 90% de los repartidores que trabajan con nosotros dependen de la hostelería». Además, los pedidos en el extranjero se han paralizado, a excepción, curiosamente, de China, que vuelve a reclamar las apetitosas patatas, fritas en aceite. La situación actual también ha acelerado las ventas de 'Bacalaos Alejandra', con 20 pedidos en tan solo dos días. Su propietario, Ángel Flores, está convencido de que éste es el camino: «Lo encargas y al otro día lo tienes». Así de sencillo pero, claro, hasta que el modelo se generalice éste y el resto de puestos del mercado de abastos vive de la hostelería, ahora inexistente. «Seguimos trabajando todos los días, no hemos parado, pero no es igual».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Sergio Martínez | Logroño
Abel Verano, Lidia Carvajal y Lidia Carvajal
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.