El Gobierno confina Calahorra, Rincón y Arnedo una semana desde el jueves

Así, el Gobierno de La Rioja ha decidido confinar («restringir la movilidad» es la expresión) Calahorra, Arnedo y Rincón de Soto. Así lo anunciaba este martes en una rueda de prensa de urgencia la presidenta Concha Andreu. Será a partir de las cero horas del jueves día 1 y la medida durará siete días, aunque puede ser prorrogable por otros siete si los datos epidemiológicos lo aconsejan.

«La situación de La Rioja Baja requiere actuaciones eficaces y contundentes», advertía la presidenta. Y tras ella, la consejera de Salud, Sara Alba, detallaba las características de esa restricción de la movilidad. Y recordaba, por cierto, que siguen prorrogadas las medidas generales, como el número máximo de 6 personas en las reuniones sociales. «La situación en Calahorra, Arnedo y Rincón dista mucho de la del resto de la Comunidad Autónoma».«Si lo pudimos hacer en Alfaro, lo haremos también bien en estas localidades. Pero para eso necesitamos la colaboración de la totalidad de la población», afirmaba Alba.

Así, se acuerda en estas localidades restringir la entrada y salida de personas, salvo en los desplazamientos debidamente certificados: con fines de educación, trabajo, cuidado de personas vulnerables, regreso el lugar de residencia, y otras medidas de fuerza mayor.

Habrá un formulario que la población de estas localidades se podrá descargar, una declaración responsable en la que se detallen los motivos de esa salida. Y se establecerán, recordaba Alba, «controles aleatorios» que permitan comprobar que esas salidas cumplen lo permitido, aunque no se parará a todos los conductores, lo que, como se demostró en el primer día del confinamiento alfareño, es prácticamente imposible.

Pero además, hay otras medidas con respecto a las agrupaciones de personas en el interior de estas localidades. «Aquí todos tenemos que ser responsables», afirmaba Alba.

- Se suspenden todas las actividades de interior en los establecimientos de hostelería. Quedan permitidos los servicios para servicios a domicilio, en terraza o en alojamientos. Se produce el cierre de zonas comunes en alojamientos hosteleros. En el interior de los bares no se podrá servir.

- Se suspende la actividad colectiva deportiva.

- Se suspenden todas las actividades culturales, de ocio o deportivas en espacios cerrados, incluyendo gimnasios.

- Para bodas, bautizos o similares, el máximo será de 10 personas. En entierros también, excepto si se producen al aire libre, cuando el máximo será de 20 personas. «Por su emotividad, sabemos que en estos eventos requiere mucho más esfuerzo, pero por eso es más que nunca donde nos tenemos que esforzar a la hora de cumplir las medidas y las distancias».

¿Cuál es la situación general de La Rioja Baja? Según explicaba Pello Latasa, director general de Salud Pública, la incidencia acumulada (casos por cien mil) en esa zona duplica a la del resto de La Rioja, y la tendencia es de incremento en las últimas semanas. «Esperemos que pronto llegue a su estabilización».

Y es que la distribución de los casos en La Rioja es muy irregular. «La mayoría de los casos se concentran en un grupo de municipios, en las zonas básicas de Alfaro y Calahorra, con incidencias por encima de 1.000 en los últimos 14 días». Y eso, tres un buen número de pruebas en los últimos días: 255 en Calahorra, 145 en Arnedo y 577 en Rincón, donde también se testaba a los vecinos de Aldeanueva.

Y la tasa de positividades de las PCR todavía está por encima del 5% en muchas zonas básicas de salud. Hay 14 municipios que tienen 10 o más casos, y tienen el 95% del total.

Logroño no tiene demasiada elevada la tasa, aunque siga por encima de la media nacional, pero sí Calahorra, Arnedo y Rincón de Soto. «Los tres están por encima de 1.000 casos por cien mil habitantes en 14 días», explicaba Latasa.

¿Por qué no Aldeanueva, el cuarto municipio observado en el cribado general de La Rioja Baja? Porque, explicaba Alba, «los datos, observados en conjunto, no nos indicaba que fuera necesario. Si lo fuera, sin dudar lo haríamos».

Además, recordaba el responsable de Salud Pública, hay que tener en mente también la situación que tiene La Rioja en el ámbito asistencial; la ocupación de la UCI por pacientes COVId es del 37%. «Muy, muy elevada», reconocía Latasa. «Tenemos que tener en cuenta la necesidad de estas medidas adicionales que se toman hoy». «Necesitamos que el sistema asistencial vuelva a su funcionamiento habitual, hay un porcentaje de operaciones y consultas suspendidas y de profesionales orientados al COVID». «Tenemos que tener una incidencia que podamos manejar sin que suponga un estrés al sistema», explicaba.

«Nuestras decisiones siempre han estado basadas en datos», recordaba antes Andreu. Ahora podemos «recabar mejores datos y más datos, que nos permitan actuar con mayor fiabilidad». Por esos datos se confinó Alfaro, recordaba Andreu como precedente. «No dudamos, y pudimos actuar para frenar la expansión, y fueron medidas eficaces». La presidenta agradecía el comportamiento, avalando «que la estrategia ha dado resultados, reduciendo positivos en un 80%, hasta los 47 de hoy».

Eso no significa que haya relajación en el Gobierno de La Rioja, explicaba, y tampoco debe haberla en las medidas sanitarias de la población. «Pero debemos continuar por la misma línea». Con más datos que en la primera ola, «tenemos más positivos detectados». «Los datos son más certeros, tenemos más positivos detectados de personas asintomáticas, algo que en la primera ola se nos escapaba». Se han hecho 108.000 PCR, «más de un tercio de la població», y eso posibilita «mejores decisiones científicas».