Secciones
Servicios
Destacamos
En momentos de incertidumbre, el azar suele surgir como un asidero imposible, el último clavo ardiendo al que aferrarse. De ahí el incremento de venta de loterías en lugares castigados por la desgracia o la búsqueda de números cuyos guarismos representen fechas infaustas. ... Pero, en el caso de la crisis del Covid-19, esa vía de escape también se ha cerrado. La fortuna, a día de hoy, es simple y llanamente estar.
Pocos piensan ya en ese golpe de suerte que les convierta en millonarios. Además, si lo pensasen, tampoco podrían ejecutarlo. Solo el Euromillones de este viernes (para aquellos que sellaron su boleto el pasado fin de semana) y el Eurojackpot de la Once, que se sortea en Helsinki, siguen en pie. Las administraciones de lotería, los puntos de venta, los quioscos de la ONCE o los bingos y casinos permanecen cerrados. «Todo, salvo ese sorteo de Euromillones, está cancelado hasta nueva orden. Por ejemplo, el sorteo del Día del Padre, del 19 de marzo, se ha aplazado y ahora la Organización Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE) debe decidir si se sortea en otra fecha o se devuelve el dinero a los participantes», explica Carlos Ruiz, delegado territorial de una institución que engloba a 22 administraciones en La Rioja y 53 puntos de venta clausurados.
Mientras, la ONCE también ha debido parar su actividad diaria a excepción del Eurojackpot, de repercusión europea, y de varios juegos de premio inmediato que se comercializan a través de su página web. Sara Gimeno, delegada en La Rioja, explica que la obligación de la organización es «garantizar la salud de los vendedores y no exponerles al virus». En La Rioja, el colectivo lo forman 120 personas con discapacidad y en ellos y resto de deficientes visuales se está centrando el trabajo de la ONCE: «Estamos atendiendo a personas ciegas totales que viven solas o a los que son más vulnerables». Ese objetivo presente está claro, aunque el futuro se muestra más incierto. «Nuestro músculo proviene de la venta del cupón, pero ahora debemos atender a una urgencia sanitaria y luego, veremos cómo saldremos de ésta y cómo ajustamos los recursos», reflexiona Gimeno.
En lo que respecta a bingos y salas de apuestas de La Rioja, también se han visto clausuradas por el estado de alarma. De la misma forma, las máquinas han quedado confinadas en los bares ya cerrados. Queda, eso sí, el siempre ansioso e imparable mundo de las apuestas virtuales, con las ligas argentinas de fútbol, la turca de baloncesto o el hockey ruso como tristes reclamos dentro de un sector del deporte casi también cerrado a cal y canto.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.