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Quizás no se pueda hablar de sexta ola, pero es evidente que la situación comienza a ser inquietante. Si hasta ahora La Rioja no había notado demasiado la subida que se estaba apreciando en muchos países de Europa, desde la semana pasada la región está ... comenzando a experimentar un incremento en el número de casos activos y hospitalizaciones y, por desgracia, tras 44 días sin fallecidos, vuelve a lamentar la muerte de una persona por COVID.
Había expectación este lunes por conocer los datos de la pandemia que Salud no había actualizado desde el viernes. Con la única información de los casos activos totales en La Rioja y en los municipos de más de mil habitantes, este fin de semana se ha registrado una notable subida. Si el viernes se computaban 132, el sábado 145 y el domingo 150, este lunes la cifra asciende a 153. No es un gran aumento, pero la tendencia al alza está consolidándose.
La peor de las noticias es que, tras casi mes y medio sin fallecidos, este lunes Salud ha notificado una muerte por COVID. Se trata de una mujer de edad avanzada que murió el domingo, y con ella ya son 824 las personas que han perdido la vida por la enfermedad desde que comenzó la pandemia.
En cuanto a la incidencia por cada 100.000 habitantes, se dispara este lunes y pasa de 43,45 a 60,02, lo que supone un incremento de más de 16 puntos en solo tres días, mientras a 7 días sube de 31,94 a 40,64. Si evaluamos cómo está el parámetro en los mayores de 65 años, la cifra crece de 50,65 a 85,83, es decir 35 puntos más, lo que hace que empeore el semáforo. En 7 días, también se eleva de 35,18 a 63,32.
Por lo que respeta a la tasa de positividad, este lunes es de 3,21% y la de trazabilidad se sitúa en el 85,83%.
En los hospitales riojanos la situación empeora, ya que se pasa de 18 ingresados a 19. De ellos, 9 están atendidos en la UCI, dos más que el viernes. Es la mayor cifra de pacientes en esta unidad desde el pasado 19 de agosto.
En planta del San Pedro permanecen 8 pacientes y en la Fundación Hospital de Calahorra están ingresados 2.
Con estos datos, la tasa de hospitalización de la UCI es del 20,93%, que aumenta al 55,81% al contar los otros 15 ingresados en la unidad por otras causas. Asimismo, el porcentaje de camas COVID en ambos hospitales es del 1,76%.
Así, el semáforo COVID empeora de nuevo y cambia a rojo la incidencia en mayores de 65 en 7 días.
Por fortuna, los 33 hogares de ancianos riojanos están desde finales de agosto libres de COVID.
Los datos, por tanto, inquietan en un momento en que estamos con la mirada puesta hacia otras comunidades que también viven un incremento de sus casos, especialmente en el País Vasco, cuya consejera de Salud, Gotzone Sagardui, no descartó el domingo que el Gobierno vasco vuelva a aplicar restricciones en Navidad si la situación epidemiológica continúa empeorando.
La situación en La Rioja comienza a ser preocupante y es imprescindible mantener las precauciones con vistas a pasar unas navidades lo más normales posible.
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