Ezcaray, como un domingo normal, de momento

Ezcaray ha empezado a notar este domingo la llegada de visitantes, principalmente del País Vasco, aunque, de momento, de forma muy tranquila.

El hecho de que los límites se hayan abierto un domingo y que las previsiones meteorológicas no fueran demasiado halagüeñas parece haber aplazado el previsible 'desembarco' al siguiente fin de semana, lo cual dependerá mucho del tiempo reinante.

De momento, en las calles se producían algunos reencuentros y, en los comercios, despejaban dudas. «Aquí en La Rioja, ¿cuál es el máximo de comensales por mesa?, se escuchó en uno de ellos. »Más parece un domingo normal que una salida de un estado de alarma. No ha habido ninguna avalancha«, indicó el concejal de Turismo, Jorge Lladó, que da la bienvenida con prudencia a la nueva situación tras los duros meses, en grado superlativo, que el sector turístico de la localidad ha vivido.

«Llevamos un año ya conviviendo con esta pandemia, todos sabemos lo que hay hacer para no contagiarse, y hay que tirar para adelante, a ver si empieza a haber ya un poco de normalidad», confió el edil, gerente a su vez de la estación de Valdezcaray, que este año no llegó a estrenar la temporada. Ezcaray no tiene ahora mismo casos activos de COVID-19. La situación sanitaria es buena pero la económica, para una localidad que depende en buena parte del turismo, es desastrosa.

Lladó espera que con el concurso de todos, la situación empiece a mejorar a partir de ahora. «A ver si entre todos, entre los que vienen y los que estamos aquí, se cumplen todas las medidas de seguridad, se respetan las normas y podemos llegar a esa situación intermedia entre que venga la gente y no haya contagios». La 'Primera villa turística de La Rioja' ya tiene un precedente positivo al respecto: el pasado verano.