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Una semana después de producirse la vuelta a las aulas tras las vacaciones de Navidad, la situación no es, ni mucho menos, desoladora. Más bien, todo lo contrario, ya que, a pesar de la incidencia de la sexta ola del COVID en la comunidad, se ... ha producido un descenso en el número de docentes que se encuentran en sus casas debido al coronavirus.
En concreto, y según los últimos datos proporcionados este martes por la Consejería de Educación, de las 185 bajas contabilizadas el 10 de enero se ha pasado a 110 una semana después. Y en total, sumadas las cursadas desde el retorno escolar y las notificadas ayer, la Consejería ha registrado 119 bajas por este motivo.
Esta cifra representa el 1,49% del total del profesorado (frente al 2,35% de hace nueve días), cuyas sustituciones se están tramitando «a través de llamamientos diarios» para reducir los efectos de la pandemia en el ámbito escolar y «ayudar al normal desarrollo del curso académico». Una cobertura que, debido al aumento de la incidencia del virus en la región, ha provocado que desde Educación también se hayan ampliado los horarios de los llamamientos de interinos, «y del mismo modo –puntualizan desde la Consejería– se ha subsanado con carácter inmediato el decaimiento de las listas de casos de interinos que fueron llamados los primeros días de clase y que mantienen, por tanto, sus condiciones y situación intactas».
El dato negativo lo arrojó, no obstante, el número de estudiantes riojanos afectados por el virus una semana después de su regreso a las aulas. En concreto, se ha pasado de los 28 casos activos contabilizados entre el alumnado el día 10 de enero (el 0,05%) a los 597 notificados ayer, que representan el 1,1% del total.
Un incremento de 569 contagiados cuya incidencia, según aseguró ayer Educación, «se sigue manteniendo en márgenes muy reducidos dentro del contexto del total del alumnado en la región» y, por tanto, «no impide el desarrollo del curso en condiciones de normalidad».
Esta situación, no obstante, ha conllevado al cierre de 17 aulas riojanas, de las que 14 pertenecen a los niveles de Infantil, cuando hasta hace nueve días no había sido necesario clausurar ninguna clase por positivos por coronavirus. Y eso que ahora, tras las últimas modificaciones en los protocolos COVID que se aplican en los colegios, confinar íntegramente una clase resulta más complicado, ya que se necesitan cinco casos para cerrar las aulas.
De cualquier manera, desde la Consejería hicieron hincapié en que los centros escolares «son reflejo contenido de la evolución de la pandemia en el conjunto de la sociedad, y por eso mismo la tendencia observada es decreciente en estos momentos».
Aún así, la prioridad del Ejecutivo riojano continuará siendo la vacunación de la población de 5 a 11 años, «que avanza a buen ritmo y dentro de los plazos previstos». De hecho, según resaltó ayer la Consejería, «la primera dosis está prácticamente completada». Asimismo, explicaron que se procederá «en breve» a repescar a aquellos alumnos que no pudieron ser inoculados por estar sus aulas confinadas, e insistieron en el cumplimiento de los protocolos para que los colegios «sigan siendo espacios seguros donde poder desarrollar el curso de manera presencial».
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