Lara Bazán, con parte del material donado en el maletero. L.R.

Una generosa donación para 'vestir' a los sanitarios del San Pedro

150 batas de quirófano, 500 pares de guantes, gafas estancas... un comercio logroñés cambia su proyecto de cooperación en Jordania para ayudar al San Pedro

África Azcona

Logroño

Miércoles, 18 de marzo 2020, 14:11

Lo podían haber vendido todo, pero la empresa Logroñesa Confe-Rovelo, especializada en ropa escolar y vestuario laboral, ha decidido donar al San Pedro al completo, para equipar a su personal, el material sanitario desechable que tenía en su almacén. Tras el plácet por ... parte del hospital, que recibió la noticia como un regalo por los problemas que están atravesando, el lunes cargaron el maletero con varias cajas voluminosas. En su interior: más de mil delantales de poliuretano, 150 batas verdes desechables de quirófano, 1.000 mascarillas de papel, 1.000 manguitos, 500 pares de diferentes guantes de nitrilo para limpieza y manipulación de materias, gafas estancas, etc. «No lo dudamos, llevamos desde 1997 vistiendo a los organismos públicos de La Rioja y queríamos poner algo de nuestra parte», afirma Lara Bazán, gerente de este comercio logroñés. «Cuando llamé al hospital me lo agradecieron muchísimo. Nos han dicho que están desbordados y necesitan gafas y buzos desechables para protegerse».

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Pero la generosa aportación de esta firma local no es nueva. Todos los años destinan material escolar a algún programa de cooperación, principalmente chándales descatalogados porque los colegios han cambiado de modelo. Con este motivo, en mayo iban a viajar a Jordania, pero la irrupción del coronavirus les ha hecho cambiar los planes para volcarse decididamente con su ciudad.

Residencias y bodegas

Estos días tienen las puertas cerradas, pero en las oficinas no deja de sonar el teléfono. La más reciente, de la residencia Santa Cruz, de Logroño. «Nos han pedido con urgencia mascarillas y batas desechables, pero no nos quedan». La semana pasada también les llamaron con la misma insistencia desde Santa Justa, aunque también les reclaman las bodegas. Bodegas Vivanco fueron los últimos en llevarse todas las mascarillas de papel, obligatorias para que los camioneros puedan acceder a las bodegas. «No paramos de recibir llamadas, lo que lamentamos es no poderlas atender. Los proveedores están sin reservas y lo que fabrican es para el Gobierno».

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