Logroño y Arnedo confinados, y su hostelería cerrada, durante un mes desde el viernes

Logroño y Arnedo quedarán confinados perimetralmente, y su hostelería cerrada totalmente, durante un mes a partir del viernes. Y el toque de queda cambia para toda La Rioja: será de 22 a 5 horas. El Gobierno decide así dar una vuelta de tuerca más a las medidas que aprobó la semana pasada, porque la situación, en palabras de la presidenta Concha Andreu, se ha vuelto «extrema». «Tenemos que añadir medidas de control a las que ya anunciamos hace una semana pues los datos son inequívocos al respecto», alertaba.

La Rioja lanza así medidas específicas para los municipios más afectados. De hecho, los alcaldes de Logroño y Arnedo acompañaban a Andreu en la comparecencia para mostrar su apoyo. En ambos la positividad (el porcentaje de pruebas positivas) se dispara: más del 9% en Logroño, mas del 18% en Arnedo, todo además de una incidencia acumulada por encima de los mil casos en ambos municipios.

Así, Logroño y Arnedo quedarán confinados perimetralmente durante un mes, y también quedará cerrada la hostelería de ambos municipios durante ese periodo.

Además, para toda La Rioja cambia el horario de toque de queda: será de 22 a 5 horas. Para evitar confusiones, se suspenden las limitaciones horarias de los comercios hasta las 21 que se adoptaron la semana pasada. Así, todos los establecimientos en La Rioja (excepto la hostelería en Logroño y Arnedo) podrán abrir hasta las 22 horas.

Las medidas entrarán en vigor en la noche del jueves al viernes, a las 0 horas, tras la publicación de estas medidas en el BOR, que será el jueves.

El Gobierno ha decidido adelantar el final del toque de queda atendiendo a que «hay muchas personas que se deben dirigir a sus puestos de trabajo». Para posibilitar una mayor «flexibilidad» a la hora de la entrada al trabajo de muchos riojanos, Andreu pedía «a las empresas que puedan» que se adapten y flexibilicen los horarios de entrada, también para evitar las concentraciones en el transporte público.

Y otro llamamiento especial a las empresas: «que aquellas que puedan ofrecer la posibilidad de teletrabajar, que lo vuelvan a hacer».

Siguen activas todo el resto de las medidas anteriores, incluyendo la posibilidad de salir de La Rioja (o de entrar en ella) salvo por motivos justificados. No se añade ninguna limitación, como sí ha hecho Navarra, a las reuniones entre personas no convivientes, pero Andreu recomendaba «que se eviten en lo posible». Recordaba la presidenta que el número máximo de personas que se pueden reunir sigue siendo 6, y pedía «que siempre se utilice la mascarilla, en cualquier lugar».

Andreu, agradecía la labor «de todos los sanitarios, trabajadores sociales, docentes, policáis, rastreadores, cuidadores de dependientes». Y reconocía «estáis cansados, estresados, presionados… No decaigáis por favor, continuad con vuestra labor tan imprescindible que da soporte a toda la sociedad. Sois piezas fundamentales en este sistema».

La presidenta reconocía que «la hostelería y el turismo son unos de los sectores más afectados con estas medidas». Por eso ambos sectores, incluyendo el ocio nocturno, «pueden solicitar ERTE de impedimento, si la normativa imposibilita el desarrollo de la actividad, o ERTE de limitación, cuando la normativa limita la actividad, por ejemplo por restricciones en aforos y horarios».

Además, recordaba Andreu, que esos sectores, al igual que el resto, pueden solicitar las ayudas del Plan de Reactivación Económica, que ha incrementado las cuantías y porcentajes:

- Ayudas directas: hasta 5.500 euros para autónomos para costes fijos. Sólo requieren cumplimentar un formulario con las actuaciones realizadas por motivo del COVID-19.

- Ayudas del 70 por ciento de los gastos e inversiones que puedan realizar.

Andreu finalizaba «con el llamamiento a la responsabilidad individual y por lo tanto a la unidad colectiva y social». «De nada sirve que el Gobierno de La Rioja decrete medidas, que los alcaldes las implementen y velen por su cumplimiento, que algunos sectores económicos se sacrifiquen, si unos pocos bajan la guardia», alertaba.

«Ojalá lo hagamos tan bien, que en Navidad podamos, aunque sea de forma comedida y diste mucho todavía de tiempos pasados, celebrar que vamos ganando la batalla al virus».

Por su parte, el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, reconocía que estas decisiones «no son fáciles ni agradables de tomar, pero hay que dar respuesta a la situación». El primer edil de la capital, que agradecía la coordinación con Salud, reconocía que «la situación epidemiológica es muy difícil en la ciudad», y que eso hace necesarias medidas «estrictas y severas».

El Ayuntamiento ha convocado para mañana una reunión de la Junta Local de Seguridad para coordinar el cierre de la ciudad. El alcalde mostraba, además, su «apoyo y cariño» al sector hostelero de la ciudad «al que con este cierre se limita y cercena».

Pero a la vez, expresaba su esperanza de que la reducción de la movilidad alivie la situación, «y podamos llegar a Navidad mejor que ahora».

Y a su lado, el otro alcalde de una ciudad confinada, el arnedano Javier García, ha pedido a los ciudadanos de su municipio que «mantengan el ánimo» aunque ha reconocido que la situación epidemiológica de la ciudad es «crítica».

«Hay que tomar decisiones difíciles», reconocía el alcalde, seguro del apoyo de los arnedanos en estas decisiones «porque hay que proteger la salud de todos, no hay mayor interés que eso».

En esta línea ha incidido en que «de una crisis económica se saldrá, pero quien fallece en una crisis sanitaria ya no puede recuperar lo perdido».

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