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Logroño abre, Arnedo no. La Rioja sigue cerrada para otras comunidades, y el toque de alarma se retrasa una hora. Éstas son las principales medidas que ha tomado el Gobierno de La Rioja para suavizar las medidas restrictivas que seguían vigentes sobre el COVID-19, ... y que caducaban este domingo, viendo la positiva evolución de los casos en buena parte del territorio.
Las principales medidas tomadas en este Consejo de Gobierno son, según explicaba la portavoz y consejera de Salud, Sara Alba, las siguientes:
- No se prorrogarán las medidas que atañen a Logroño, que decaerán a las 0 horas del 29 de noviembre. Desde la noche del sábado al domingo, pues, se levanta el confinamiento de la capital y se abren sus establecimientos de hostelería.
- Arnedo sigue confinado, y su hostelería cerrada, en principio hasta el día 19 de diciembre. Salud aclaró unas horas más tardes de la rueda de prensa de Alba que la apertura podría ser antes si los datos de la ciudad riojabajeña mejorasen.
- Se prorroga hasta ese día la prohibición de entrar y salir de La Rioja sin motivo justificado.
- Siguen prohibidas hasta esa fecha las reuniones de más de 6 personas
- También hasta el 19 de diciembre se mantiene la prohibición de vender bebidas alcohólicas a partir de las 21 horas.
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Virginia Carrasco
- El toque de queda sigue vigente, pero empieza una hora más tarde: a las 23 horas, para evitar en lo posible la «fatiga pandémica», decía Alba. Esa será también la hora de cierre para los establecimientos de hostelería. La restricción a la circulación nocturna seguirá terminando a las 5 de la mañana.
- Las terrazas de los bares pueden abrir al 100%; los interiores, con un máximo de seis personas por mesa y limitación de aforo del 50%. Seguirá sin estar permitido el consumo en barra.
- Además, la hostelería y cualquier otro establecimiento abierto al público deberá usar obligatoriamente el sistema «COVID QR» , que pondrán a disposición de todos sus clientes para identificarse (anónimamente) y poder cortar la transmisión si se produce en un establecimiento. Son medidas que se han consensuado con la mesa del sector, explicaba Alba. «Es importante que todos los establecimientos la tengan a disposición para poder cortar la cadena de contactos. Habla de obligatoriedad es hablar de responsabilidad. Cada uno de los ciudadanos hemos de tener nuestra responsabilidad».
Alba ha recordado que, pese al levantamiento de algunas medidas, La Rioja sigue en una situación «compleja», y que un «optimismo desmedido» sería ahora muy peligroso.
El ejemplo máximo de esos peligros es la Navidad que se avecina. Por ahora, el Gobierno de La Rioja no hace pública su postura sobre como deberían ser esas fiestas. Alba se remitía en todo momento al Consejo Interterritorial que se celebrará este mismo miércoles. La Rioja tiene su propio borrador pero, por ahora, no lo comparte. Aunque sí explicaba un principio rector: «Será un escenario de máxima seguridad».
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