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Merche Virto, del hotel 'Ciudad de Calahorra', en la recepción. Isabel Álvarez
Coronavirus en La Rioja: La desescalada que no es tal en el sector hotelero

La desescalada que no es tal en el sector hotelero

Aperturas 'excepcionales'. Los hoteles y hostales que se han decidido a reabrir en La Rioja en la fase 1 se pueden contar con los dedos de una mano

Javier Campos

Logroño

Jueves, 14 de mayo 2020

Se trata de uno de los sectores, junto al hostelero con el que tanto comparten, que más ganas tiene de subir la persiana, pero las circunstancias, al menos de momento, mandan. Y es que la desescalada en hoteles y hostales, en lo que a La Rioja se refiere, no es tal.

Las aperturas son excepción y los establecimientos que vuelven a recibir huéspedes se pueden contar con los dedos de una mano... tanto los alojamientos, como los clientes en sí. La mayoría del sector, dadas las limitaciones, no prevé abrir hasta que haya movilidad geográfica entre provincias y exista la opción de una ocupación mínima.

«Hasta que no apuremos la fase 3, como pronto a mediados de junio, es inviable», sentencia Demetrio Domínguez, presidente de la Asociación Riojana de Hoteles. «Sin tránsito interprovincial, y sin opciones de turismo como tal, la única posibilidad es la poca gente que se desplace por motivos de trabajo, y con eso no basta», entiende Domínguez, quien pese a todo precisa que habrá reaperturas puntuales para dar servicio a clientes «que puedan venir por causas justificadas» dado que continúan vigentes las restricciones –casi todas– del estado de alarma.

El gremio hotelero puede abrir en la fase 1 –en La Rioja, por tanto, desde el lunes–, sin utilizar las zonas comunes. Y ya en la fase 2, a partir del 25 de mayo, se podrá hacer uso de tales zonas con limitación de un tercio del aforo, excepto las áreas de hostelería del propio hotel, que seguirán las normas para los restaurantes. El aforo aumenta al 50% en la fase 3, a partir del 8 de junio.

Sin embargo, los desplazamientos, en principio, siguen restringidos a la misma provincia de residencia hasta esa tercera fase –incluida–, la última antes de pasar a la 'nueva normalidad' que es la más esperada.

Pese a ello, algunos se han lanzado ya desde este lunes a dar la bienvenida a los primeros –y pocos– clientes, caso del hotel Zenit y el hostal La Numantina –donde se toma la temperatura, incluso–, en Logroño; y el hotel Ciudad de Calahorra, en la capital riojabajeña. Y todos ellos con un «estricto» cumplimiento de las condiciones higiénico-sanitarias dado que la emergencia por el COVID-19 sigue activa y siguiendo «a rajatabla» los protocolos establecidos para ello en pro de la seguridad de personal y clientela.

«Hasta que no apuremos la fase 3, como pronto hasta medianos de junio y cuando se recupere la movilidad interprovincial, la apertura es inviable»

Demetrio Domínguez | Asociación Riojana de Hoteles

«Somos un hotelito familiar, y aprovechando que desde el lunes tenemos terraza al haber bar, hemos decidido ir completando la oferta»

Merche Virto | Hotel Ciudad de Calahorra

Así, el Zenit, ubicado en las inmediaciones de la rotonda de Soto Galo, ha abierto una de sus plantas –18 de sus 56 habitaciones– y está registrando, según ha podido saber este periódico, reservas por motivo de trabajo de fuera de La Rioja aprovechando su emplazamiento con fácil acceso a los polígono industriales.

El Ciudad de Calahorra, por su parte, abrió el lunes de la misma manera, aunque en pleno centro de la ciudad calagurritana, a la par que, como cafetería-restaurante, iba a disponer de terraza. «Hemos abierto para dar servicio a aquellos que lo necesiten teniendo en cuenta que la actividad económica, de empresas concretamente, empezará a recuperarse, pero lo cierto es que está flojito... con pernoctaciones muy puntuales», confirma Merche Virto, la directora del 'complejo' ubicado en la 'peatonalizada' calle Maestro Falla.

Virto, quien presume de «hotelito pequeño y familiar» –de 25 habitaciones–, ha apostado decididamente por «completar la oferta» y espera que, «poco a poco» y según se vaya cambiando de fase, el negocio se anime. Ganas e ilusión no le faltan. «Hemos empezado a recuperar a personal del ERTE y confiamos en volver a estar todos», concluye.

El caso de los apartamentos Sercotel –Logroño Suites, en la calle Lardero– es singular pues están abiertos y, de hecho, no llegaron a cerrar. Y ello por ser uno de los cuatro alojamientos declarados como «servicio esencial» en La Rioja por parte del Gobierno de España durante el coronavirus.

«Declarado el estado de alarma, a partir del 14 de marzo, apenas hubo demanda, pero después de Semana Santa y una vez finalizadas las dos semanas de confinamiento más estricto, hemos tenido una buena ocupación de lunes a jueves, es decir, clientes que vienen por trabajo, especialmente del sector de la construcción», explica Eva Melón, directora del hotel 'Sercotel Portales', desde donde gestionan los citados y particulares apartamentos.

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