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LA RIOJA
logroño.
Jueves, 30 de diciembre 2021, 01:00
El sindicato APFP (Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones) de La Rioja denunció ayer que un trabajador en prácticas de la cárcel de Logroño fue «obligado a ir a trabajar» al centro a pesar de haber dado positivo en un test de antígenos.
Según APFP, el trabajador «notificó que había dado positivo en un test de antígenos» y que contaba con síntomas de padecer el COVID. Desde Instituciones Penitenciarias, sin embargo, se alega que el trabajador fue llamado el lunes 27 desde el centro después de no presentarse en su puesto de trabajo. Entonces declaró que había dado positivo en un test de antígenos realizado el día 24, pero cuyo resultado no había notificado a las autoridades sanitarias ni a la propia prisión.
La dirección solicitó al funcionario en prácticas que se presentase en su puesto de trabajo aunque «en un emplazamiento sin contacto con trabajadores ni internos». Ese mismo lunes, los servicios médicos de la prisión le realizaron otra prueba que confirmó su positivo, por lo que fue enviado a su domicilio, instándole a seguir los trámites para confinarse, realizar otra prueba de confirmación y tramitar la baja laboral.
Desde el sindicato se denuncia que «se ha puesto en riesgo la salud e incluso la vida no solo del afectado sino del resto de compañeros» y se exigen responsabilidades a la dirección de la prisión, a la Delegación de Gobierno y a los servicios de prevención y no se descarta emprender acciones legales. Mientras, Instituciones Penitenciarias considera que fue el trabajador el que incurrió en una mala praxis al no comunicar su positivo a Salud y al centro.
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