El curso terminará en junio y los alumnos repetirán en casos «muy excepcionales»

Así lo recoge el documento de propuesta de acuerdo que este miércoles, en el seno de la conferencia sectorial de Educación, el Ministerio que dirige Isabel Celaá entregó a las comunidades autónomas para su adhesión.

Si bien no está previsto dar un aprobado general a todos los alumnos, una medida que se adoptó en Italia, la repetición de curso será «muy excepcional» y deberá estar «sólidamente argumentada» y acompañada de un plan preciso de recuperación en cada uno de los informes que se entregará a cada alumno. Así lo detalló la ministra Isabel Celaá en una rueda de prensa en la que ofreció los detalles de un borrador sobre el que hoy deberán pronunciarse las distintas consejerías, entre ellas la que pilota Luis Cacho.

La titulación, por tanto, será la práctica habitual de los estudiantes de cuarto de la ESO, segundo de Bachillerato y FP y para eso se podrá adaptar la evaluación. «Todo lo que no será tratado este curso será tratado el siguiente», matizó.

«El aprobado general sería injusto -señaló- porque hay alumnos que se esfuerzan mucho». Pero «el tercer trimestre tiene que computar de manera positiva y este camino nos permite continuar de manera equilibrada y sensata».

La actividad lectiva en este tiempo se adaptará a las distintas circunstancias con diferentes herramientas de educación a distancia «con especial atención a los estudiantes con dificultad de acceso», señaló.

La propuesta recoge además que se flexibilice el curriculum y se centre en los aprendizajes y competencias imprescindibles «sin sobrecargar de tareas» a los alumnos, para que el tercer trimestre «no sea una desventaja» para ninguno de ellos. Respecto a la evaluación, será continua y «acentuará su carácter diagnóstico y formativo en todos los ciclos y enseñanzas», indicó.

La ministra avanzó que para el próximo curso ya se prepara un plan de adaptación para permitir el avance de todos. «Este tercer trimestre tendrá un valor de diagnóstico, formativo, de recuperación, de refuerzo e identificación de contenidos esenciales y además, se reforzarán en el curso que viene las materias que no fueron trabajadas en el curso 2019-2020».

En cuanto a la EBAU, indicó que si las condiciones sanitarias no lo permitieran «no hay plan b pero si no se puede hacer arbitraríamos otro procedimiento. Ya llegamos a un acuerdo en el que se incorporó una modalidad más abierta donde el alumno será requerido sobre las materias trabajadas».

Respecto de los alumnos de FP sanitaria y de servicios comunitarios y que hayan accedido a un contrato de trabajo, según concluyó Celaá, estarán exentos de manera total o parcial de cursar las prácticas.