El COVID-19 ha mandado ya a casa a unode cada diez asalariados del sector privado

A alrededor de diez mil trabajadores, el 10,3% de los 96.700 asalariados del sector privado en La Rioja, sus empresas ya les han comunicado que han presentado un ERTE y que les envían a casa. Todos cobrarán la prestación por desempleo, incluso aquellos que no hayan cotizado lo suficiente para generar este derecho.

El titular de Desarrollo Autonómico, José Ignacio Castresana, explica que la cifra de ERTE «crece de forma exponencial igual que se expande el coronavirus». Hasta las 14 horas del viernes había presentados 1.007.

En previsión de «lo que sabíamos que iba a ocurrir hemos ido reforzando el servicio de Relaciones Laborales incorporando a él personal de la Consejería y de la Ader, así como de La Rioja Turismo y del Tribunal Laboral».

En total «tenemos un equipo de doce personas dedicadas a la tramitación de los expedientes y, además, a resolver las consultas telefónicas, que a finales de esta semana se han ido centrando en dudas relacionadas con la cobertura por desempleo».

El sector más afectado y que compila la mayoría de los expedientes solicitados es el de servicios, «sobre todo el comercio que se ha quedado fuera de la declaración de actividad esencial», señala Castresana. La industria «se mantuvo a lo largo de la semana, aunque al final también han ido entrando expedientes de empresas relacionadas con el automóvil, ya que las plantas de producción han parado». En este sentido, el consejero explica que «el sector industrial se va parando poco a poco a medida que se van cerrando los mercados internacionales, que también están en cuarentena, lo que implica que tampoco hay pedidos para nuestra industria».

Sin embargo, Castresana subraya el comportamiento de la industria agroalimentaria: «Se mantiene en un muy buen ritmo de funcionamiento, por encima de lo normal, lo que es muy importante para la comunidad porque nos aporta un sustrato económico sobre el cual conseguir la recuperación cuando esta llegue». Con todo, Castresana reconoce a modo de «crítica» una demanda de este sector. «Dotarles de suficientes equipos de protección individual para sus plantillas con el fin de que se cumplan las medidas de seguridad y no haya contagios».