Un cierre 'a la vasca' dejaría confinadas Calahorra, Haro, Nájera, Villamediana y Alfaro

Las comunidades, igual que ocurrió entre octubre y noviembre, inician la carrera del confinamiento. Unas más y otras menos, unas antes y otras después, empiezan a jugar con medidas iguales en propósito, pero muy variadas en alcance.

Ayer mismo los vecinos vascos le dieron una vuelta de tuerca a sus medidas. Además del confinamiento dentro de la comunidad, las autoridades de Vitoria decretaron la prohibición de salir de cada una de las provincias.

Y otra medida: el confinamiento dentro del municipio en las localidades que superen una incidencia media en las últimas dos semanas de 500 casos por cien mil habitantes.

¿Cómo afectaría una medida así a La Rioja? En el País Vasco esa restricción se aplicaría a los municipios de más de 5.000 habitantes. Eso, en La Rioja, supondría el confinamiento inmediato de cinco poblaciones, al menos con los datos de ayer mismo: Haro, Nájera, Villamediana Alfaro y (aunque por los pelos) Calahorra. No quedarían muy lejos Logroño, que está en una incidencia de 443 casos, ni Lardero, que está en 400. La población que sigue en mejor situación de entre las cabeceras de comarca sigue siendo Arnedo, con 107 casos por cien mil de incidencia.

Pero evidentemente, la realidad demográfica del País Vasco y de La Rioja son muy distintas, aunque solo sea por el volumen de población. Si tomáramos, en el caso de La Rioja, las poblaciones de más de mil habitantes, la realidad sería muy distinta: hasta catorce localidades deberían ser confinadas.

En cualquier caso, hay que recordar que el umbral que el Ministerio de Sanidad puso como referencia, por encima del cual un territorio se encuentra en «riesgo extremo», está en 250 casos por cien mil. Y ahora mismo, hasta 19 localidades de más de mil habitantes sobrepasan ese límite. Algunas, por mucho. Por muchísimo: Ezcaray sigue por encima de los 2.200.