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9.001 contagios. 1.867 hospitalizados. 425 muertes. Eso es el COVID-19 en La Rioja a fecha 6 de octubre.
La comunidad franqueó ayer una barrera de esas que no significan nada, más allá de su capacidad para pararnos un segundo y hacernos mirar ... de dónde venimos. Y el camino, mal camino, que hemos recorrido en estos siete meses y pico de pandemia.
Cierto es que esa barrera del 9.000 se franquea en un momento que permite algo de optimismo. Porque los casos activos siguen cayendo (a pesar de sumar otros 69 más a la lista ayer), porque las hospitalizaciones se mantienen a la baja, y porque la mayoría de los municipios que tenían peor situación la están mejorando.
Y sobre todo, porque ahora mismo cualquier día sin muertos es un buen día. Y con el de ayer y el sábado, ya van dos seguidos tras muchos otros con víctimas a pares. Ninguna muerte, pues, que sumar a esas 425 que por ahora nos ha dejado el SARS-COV-2.
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De esta manera se confirma lo que se había vislumbrado horas antes con los datos proporcionados por la Consejería de Salud del Gobierno de La Rioja. La comunidad autónoma va hacia abajo, hacia la mejoría, pero poco a poco. Así sigue la situación epidemiológica en La Rioja, que cada día enseña cosas positivas en los indicadores más importantes aunque, como corresponde a esta fase de la pandemia, casi nunca los números son unánimemente buenos. Lo que importa es la tendencia, más allá de los picos ocasionales.
Y siguiendo esa tendencia, La Rioja se apunta este martes un nuevo descenso en los casos activos de COVID-19. Con los datos de la Consejería, la comunidad tiene ahora mismo 835 personas con coronavirus, 45 menos que ayer.
Es un descenso considerable, con el que La Rioja sigue alejándose del máximo de casos que marcó el 21 de septiembre. No se veía un número menor de casos desde el 11 de septiembre.
Mientras tanto, en los hospitales se mantiene la presión, aunque se viva un ligero descenso. Es un descenso con dos caras. El número total de hospitalizados en los centros sanitarios riojanos vuelve a caer tras dos días de repunte, y pasa de 80 a 78. Pero a la vez aumenta lo que más preocupa, que es la ocupación de la UCI, de 15 a 17.
Ahora mismo, en planta del Hospital San Pedro sigue el mismo número de ingresados de ayer, 48, además de esos 17 en la Unidad de Medicina Intensiva (el nombre real de la UCI) de ese mismo hospital. O sea, que el 32% de las camas de ese servicio están ocupadas por enfermos graves de COVID-19.
El descenso hospitalario del día se lo apunta el Hospital de Calahorra, que tiene ahora 13 ingresados, por 17 del lunes. Otra cifra que mejora, y que refleja la tendencia general en los números de La Rioja Baja.
El resto de los indicadores se mantiene más o menos estable. Hay tres personas más confinadas (8.921) y la situación en las residencias se mantiene intacta, con los mismos 58 residentes positivos en las mismas cuatro residencias.
Y también hay 26 brotes activos, los mismos que el lunes.
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