«Ni ahora tengo ayudas por haber pagado ni las tuve antes por invertir»

Peciña tiró del patrimonio personal, de su familia, para sanear el Vino Pródigo y el pasado viernes habló con su asesor ante la publicación en el BOR de las nuevas ayudas COVID: «Quedamos en vernos el lunes y me llamó para decirme que me ahorrara el viaje, que estábamos excluidos ¡por haber pagado a todo el mundo...!, pero ya no te extraña nada cuando hemos visto dar cientos de miles de euros a grandes bodegas por almacenar vinos unos meses, un dinero que luego utilizan para hacernos competencia cuando han sufrido mucho menos la crisis hostelera que nosotros». El bodeguero explica que sí ha cobrado alguna ayuda como autónomo en los planes de rescate, pero que también quedó fuera de las de reactivación: «Hago 60.000 kilómetros al año y decidí cambiar la furgoneta porque ya estaba vieja e incluso peligrosa; unos días después salieron las ayudas de la ADER y presenté la documentación». «El expediente –continúa– admite que cumplo los requisitos pero deniegan la ayuda porque dicen que la furgoneta no era una inversión necesaria... ¿Pero cómo sabe el funcionario si la inversión en la furgoneta es o no necesaria?». «Para más inri –agrega– cancelé el crédito de la furgoneta para comenzar la nueva etapa con la empresa saneada a tope y ahora me dicen que no tengo ayudas por pagar bien».