«Nos tenemos que avalar en la experiencia de otros países para el retraso en la administración de las segundas dosis»

La Agencia Europa del Medicamento (EMA) ha dicho «no» a la propuesta en España de ampliar el tiempo entre la inoculación de primeras y segundas dosis para así tener más vacunas disponibles para seguir inmunizando a otra parte de la población. El tiempo estimado era de entre seis y ocho semanas, en la actualidad es la mitad. Se trata, de alguna manera, de amortizarlas. Esta posibilidad la manifestó el lunes la Comisión de Salud Pública en un borrador de un informe que valoraba el hecho de retrasar la administración de compuestos de Pzifer y Moderna para mayores de 79 años, pero la EMA lo tiene claro «deben usarse como describe el prospecto». En Reino Unido, Francia e Italia han asumido esta estrategia en el plan de vacunación. TVR ha preguntado en la mañana de este martes a Pilar Sáenz Ortiz, directora general de Humanización, Prestaciones y Farmacias del Gobierno de La Rioja, quien apunta que «nos tenemos que avalar en la experiencia que ya existe en otros países como en el Reino Unido, que ya lo están haciendo y se ha visto que tiene su efectividad». La estrategia de vacunación cambia continuamente, horas después de estas declaraciones la EMA ha aconsejado que no se siga esta pauta.

Pueden verse estas variaciones en el caso de los 12.500 riojanos que están a la espera de qué ocurrirá con su segunda dosis de AstraZeneca. Aún se está a tiempo para la toma de decisiones ya que quedan semanas para que les corresponda la inyección de la segunda dosis. En estos momentos, se estudia el combinar el que fue el primer pinchazo de AstraZeneca con un segundo de otra marca. «En el Insituto de Salud se está realizando este estudio y estamos a la espera de estos resultados», asegura Sáenz. «Trasladar la tranquilidad de que se está evaluando y se hará lo que corresponda una vez aprobado por los expertos de Salud Pública», añade. Insiste para terminar en los riesgos de la infección por COVID que destaca son mayores que los de la vacuna. De ahí que se anime a los riojanos a no rechazar la posibilidad de que se la inoculen.