¿Quién auxilia a la asistencia en carretera?

El tráfico se ha reducido drásticamente y con él, hasta un 90%, la asistencia en carretera. Las empresas de auxilio están reconocidas como servicios esenciales durante el presente estado de alarma y la Asociación y Federación Nacional de Empresas de Auxilio en Carretera (ANEAC-FENEAC) considera esta labor «del todo imprescindible», aunque también señala que la actividad «resulta insostenible económicamente», aportando datos como que en Logroño los servicios han bajado más del 70%, y en Calahorra y Haro, sobre el 90%; aunque la zona con mayor bajada ha sido los Cameros, con apenas seis servicios en cuatro semanas, el 95%.

A pesar de lo anterior, la asistencia continúa prestando servicio y es, según ANEAC-FENEAC, la «principal fuente de ingresos de las compañías aseguradoras y clubes automovilísticos». «Las empresas de auxilio en carretera se enfrentan a un presente de ERTE masivos y a un futuro aún más desesperanzador, que puede abocar a la extinción», exponen desde la Federación. José Asterio, responsable de Grúas Villanueva, que cubre las zonas de Cameros y las Viniegras en La Rioja y de Vinuesa en Soria, y delegado en La Rioja de ANEAC-FENEAC, declara que «para poder dar servicio tenemos que estar disponibles, pero no cobramos al no tener trabajo porque el tráfico está reducido casi a 0, salvo el transporte pesado, que también ha bajado». Eso sí, José Asterio desea transmitir el mensaje de que la gente se quede en casa porque «si tengo que salir a asistir, que sea por una causa justificada, de nada sirve estar yo confinado con mi mujer si luego otros no cumplen con lo mismo».

Grúas Garte ofrece asistencia a vehículos industriales y de gran tonelaje y cuenta su gerente, César Pérez, que su trabajo también se ha reducido considerablemente: si antes hacían una docena de servicios semanales, en las dos últimas semanas apenas han realizado cuatro. Y eso que los vehículos a los que auxilian sí pueden circular, como son los oficiales, municipales y de transporte de mercancías. «Esto va por épocas o rachas, aunque en principio no debería haber bajado tanto al no ser vehículos con restricciones. A veces no hay motivo aparente», piensa César Pérez.

El área de trabajo de Grúas Garte es de unos 120 kilómetros a la redonda de Logroño y cuenta, igual que Asterio, con un servicio de 24 horas. «La mayoría de las veces suelen producirse problemas mecánicos y, si no se puede arreglar, entonces remolcamos», cuenta César Pérez, quien estima también que la reducción de su labor tiene que ver, además, con que «se han parado muchas obras, no todos los vehículos que salían antes salen ahora».

Roberto González, de Grúas González, que cuenta con una plantilla de 25 empleados y 33 vehículos y ofrece servicio 24 horas en Logroño, Haro y Calahorra asistiendo a todo tipo de vehículos, excepto tractores y semirremolques, estima en un 70% la reducción de su labor. «Supone un serio problema ya que los gastos siguen siendo similares, quitando el gasoil, y tendremos más gastos que ingresos», expone Roberto González, quien señala que, a nivel operativo, han equipado a todos los trabajadores con EPI, mascarillas, guantes... aunque, eso sí, «tenemos a la mayoría de la plantilla en casa, trabajan los mínimos imprescindibles».

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