Arnedo, «firme» en su decisión pese a la presión política y social

Hace un mes, el 3 de junio, unas fechas antes de las tradicionales para el inicio de las campañas de baño, el Ayuntamiento de Arnedo era uno de los treinta de toda La Rioja que anunciaba la medida de no abrir las piscinas, «una decisión difícil, pero necesaria para seguir preservando lo más importante: la salud y la seguridad de las personas», según firmaban en una nota.

Desde entonces, algunos municipios se han retractado de su compromiso y abren, también en un valle del Cidacos que se había mostrado unido en la decisión. Desde entonces, varias voces reiteran la reclamación de que el Ayuntamiento las abra. Desde el foro político, la edil del Partido Riojano, Rita Beltrán, ha sido la más insistente, demandando que el Ayuntamiento debe buscar la forma de ofrecer «un servicio vital» a los ciudadanos. En las últimas horas, el portavoz del Partido Popular, Toño Eguizábal, ha rectificado su posición inicial y se suma a la petición. «Así como hace dos meses entendíamos que no se debían abrir, a día de hoy, y manteniendo el aforo y las medidas de seguridad y limpieza, se pueden abrir perfectamente», afirma el popular.

También parte de la sociedad reclama la apertura, aunque mucha otra comprende la prudencia de la medida. Entre los que no, 377 han firmado una petición en la plataforma change.org, comentan en perfiles del Ayuntamiento y del alcalde en redes sociales y algunas decenas se concentran cada tarde a las 20 horas en la Puerta Munillo.