Andreu apuesta por la colaboración público-privada para luchar contra la pandemia

La presidenta ha recordado que, en las peores semanas de la pandemia, gracias a la colaboración público-privada, se consiguió que el tejido industrial riojano reorientara su producción para asegurar el material con el que proteger al personal sanitario y sociosanitario.

Así, ha incidido en que, mientras otras regiones adquirían material «a la desesperada» en mercados internacionales «colapsados», muchas empresas riojanas con su Gobierno «a la cabeza» diseñaban, producían, certificaban y distribuían mascarillas y equipos de protección individual (EPI) a hospitales y residencias de personas mayores. Pero no sólo a las riojanas, sino también a otras comunidades que lo necesitaban.

«En todo ese inmenso trabajo que salvó vidas, la Fundación Riojana para la Innovación tuvo un papel clave», ha constatado. Por ello, la presidenta ha apuntado que «ahora toca mirar al futuro», que según ella, es «esperanzador».

«Si todo lo anterior lo hemos conseguido, trabajando juntos durante lo peor de la pandemia, no puedo imaginar lo que seremos capaces de conseguir en un horizonte próximo donde las cosas van a ir a mejor», ha subrayado.

Ha reflexionado que en La Rioja, o por el pequeño tamaño o «porque nos conocemos todos», sus habitantes son más conscientes que en otros sitios de que se necesitan unos a otros. Por ello, ha apostado por fomentar foros de encuentro como este, para que la empresa privada y la administración pública se tiendan la mano y se impulsen la una a la otra.

Este impulso, ha concretado, llegará a La Rioja en forma de inversiones desde la Unión Europea, por lo que desde la comunidad se van a «aprovechar y exprimir» estos fondos, «no solo para recuperar» la economía y la sociedad, «también para transformarlas».

Andreu ha asegurado que «el futuro de La Rioja será digital, innovador, sostenible y respetuoso con el medio ambiente». En este objetivo, se preparan cuatro proyectos: el Valle de la lengua, la ciudad del envase y el embalaje, el Territorio Digital de Servicios y la Enorregión.

Sobre ellos, ha asegurado que son las mejores bazas para captar las inversiones europeas, pero también para adaptar a La Rioja a los retos del mañana. En todos estos proyectos, la Fundación Riojana para la Innovación y las empresas riojanas más punteras, están llamadas a ejercer «un papel principal».

La presidenta autonómica también ha alabado la incorporación de nuevos patronos durante este difícil ejercicio, que se traducen en que la región cuenta con «un tejido empresarial regional vivo, dinámico, moderno y con ganas de aportar».

En su intervención, también ha resaltado que la pandemia obligó a paralizar, casi totalmente, la actividad productiva, el consumo y la forma de socialización de la comunidad, pero «de todas las crisis surgen horizontes de oportunidad».

En este caso, ha supuesto «la mayor movilización de recursos hasta la fecha», ha dicho, destinados a proteger el empleo, el tejido productivo y también a los miembros más vulnerables de la sociedad, además de la mayor inversión de la historia en investigación científica y en producción industrial farmacológica, gracias a una alianza entre los poderes públicos y la iniciativa privada.