15 cornadas y 36 días en la UCI

Diario de Navarra publica hoy en sus páginas una entrevista en la que el mayoral de 42 años cuenta cómo está siendo su proceso de recuperación de esta cogida que, milagrosa y afortunadamente, no fue mortal.

El factal accidente se produjo cuando el toro que intentaba separar en su finca de Alfaro embistió a la yegua que montaba y lo ritó al suelo, dónde lo embistió también a él una vez tras otra.

A pesar de no afectar a ningún órgano vital, las cornadas del toro de 580 kilos alcanzaron la ingle, el abdomen, el escroto, el pie derecho, la zona lumbar, la espalda, la axilas y el glúteo. Además, seis costillas resultaron rotas y la clavícula y la escápula partidas, pero puede contarlo.

Permaneció 23 días sedado en la UCI, de la que salió el 21 de septiembre. Ahora se recupera en planta después de una operación que le practicaron el martes de la semana pasada en la que se le reconstruyó parte del pie derecho.

Asegura que no conoce a nadie con tantas cornadas y afirma que, aunque le costará mucho, ya que «va a depender de la rehabilitación porque no tengo musculatura (ha perdido 18 kilos), vamos a seguir dando guerra».