Conversaciones a contrarreloj

El encuentro mantenido en la sede socialista de Martínez Zaporta estuvo, sin embargo, alejado del afán original. De acuerdo con la información facilitada previamente, el propósito era que las dos representantes de Unidas Podemos -Raquel Romero, de la formación morada y Henar Moreno, de Izquierda Unida- acudieran a la cita acompañadas por sendos representantes de sus partidos a nivel estatal para supervisar las conversaciones, aunque a última hora el equipo de Pablo Echenique delegó toda la responsabilidad en Romero. No obstante, la cita se desarrolló exclusivamente a dos bandas entre el equipo negociador del PSOE que capitanea su secretario general, Francisco Ocón, y Moreno, que acudió junto a Lola Sánchez de la comisión colegiada nacional.

Los intentos de conocer de primera mano las razones de la ausencia de Podemos resultaron infructuosos. Mientras la conversación se desarrollaba por lo tanto con carácter bilateral abordando cuestiones municipales que atañen a ambos, la dirección del grupo parlamentario autonómico de UP remitió un comunicado subrayando dos aspectos: que la garantía de aplicar políticas de progreso en la comunidad «sólo es posible conformando un gobierno de coalición» y que Raquel Romero es, como número uno de la lista de la colación el pasado 26M, la encargada de llevar a cabo las negociaciones con el PSOE «escuchando a todos los actores que conformamos este espacio político».

Sin posibilidad de contactar con los líderes regionales de Podemos y con Ocón renuente a realizar ninguna valoración hasta concluir las negociaciones, sólo Henar Moreno ofreció su parecer de la coyuntura. Primero para no secundar como IU la nota remitida con el membrete de la dirección del grupo de UP en el Parlamento y después para matizar que «lo que anteponemos es alcanzar un acuerdo programático, que puede pasar por entrar o no en el nuevo Gobierno de La Rioja».

Moreno se desmarcó en este punto de las declaraciones ofrecidas el pasado viernes por el exsecretario general de Podemos en la región, Kiko Garrido, en las que insistía en un Ejecutivo de coalición como requisito para facilitar que Concha Andreu ocupe el Palacete de Vara de Rey frente al interés del PSOE por un gobierno en solitario. «Garrido no forma parte de la comisión negociadora», zanjó para remitirse como único órgano válido al equipo conformado por Miguel Reinares (Podemos), Joaquín Giró (Equo) y ella misma por IU que el 4 de junio se reunió con sus homólogos socialistas para trasladar un programa de los mínimos exigidos por Unidas Podemos. Una reflexión que se cruza con las dudas verbalizadas desde Martínez Zaporta en relación a si la postura oficial de su interlocutor es aquella o la que posteriormente trasladó Garrido primero ante la prensa y después junto a dos técnicos de la formación morada a nivel estatal.

En ese contexto, este miércoles debe ser la jornada clave para confirmar si UP entra en la Mesa de la Cámara como así han estado dispuestos desde el inicio los socialistas. De concretarse, Moreno sería su representante en el órgano rector del hemiciclo, ya que Romero ejercerá como portavoz del grupo parlamentario.