Casi 18.000 trabajadores riojanos tienen sus convenios sectoriales caducados

Pero «todavía hay mucho camino por recorrer en la negociación colectiva» en nuestra comunidad, aseguran Jesús Izquierdo (UGT) y Luis Foncea (CC OO). No en vano, una decena larga de convenios, sin contar el de transporte interurbano de viajeros en autobús –medio millar de empleados– que caducó en 2020 pero ya está negociado y pendiente de firma, perdieron su vigencia; hace meses en el caso de garajes, estaciones de lavado y parkings o limpieza de edificios y locales o más de una década si hablamos de sectores como el comercio de textil o de metal o la actividad agropecuaria.

«Es una situación inaceptable que llevemos diez años o más sin convenio», reconoce Izquierdo hablando del comercio o el campo, «cuando son además ejes importantes de nuestra economía y en cambio no hay ninguna negociación». El secretario general de UGT en La Rioja lamenta el «bloqueo que tenemos aquí y en el conjunto de España» y culpabiliza de ello a la patronal y a su «falta de flexibilidad» para atender las demandas de los representantes de los trabajadores.

Hay convenios que sí se están negociando como el de la industria del cultivo de champiñón, el de limpieza de edificios y locales o el de residencias privadas de mayores. Pero otros como el de las industrias vinícolas tiene la mesa abierta «pero hay reclamaciones en el juzgado y si la situación no se reconduce tras el verano puede haber movilizaciones», anticipa Izquierdo.

El paso de los años sin la actualización de las condiciones «nos lleva a una pérdida considerable de poder adquisitivo. Urge desatascar la negociación porque los trabajadores no pueden seguir empobreciéndose», asevera Luis Foncea. Y considera que «hay que incluir revisiones de las cláusulas salariales para mantener las garantías» cuando los convenios han caducado. El técnico de CC OO espera que los preacuerdos en hostelería y en hoteles y alojamientos, «con avances importantes –en IPC y pluses–, nos muestren el camino a seguir».