Borrar
Trabajadores. Personal del departamento de Contenidos de UNIR, con su gerente, Lidia Viguera, en el centro. JUSTO RODRÍGUEZ
Contenidos, la materia prima para una educación superior de calidad

Contenidos, la materia prima para una educación superior de calidad

Para velar por el valor y el atractivo de las asignaturas que se imparten en clase, es necesario poner al estudiante en el centro y bajo esta premisa trabaja el departamento de Contenidos de UNIR

Carmen Nevot

Logroño

Domingo, 20 de junio 2021, 02:00

Los contenidos académicos son la materia prima sobre la que se asienta la educación superior. Para garantizar su calidad, deben reflejar no solo la memoria en la que se ha basado el Ministerio para avalar cada título académico, sino también estar actualizados conforme a los conocimientos que demanda el mundo profesional. En el caso específico de una educación superior en línea como la de UNIR, hablamos de contenidos de texto, audio y vídeo que están a disposición del alumno en cuanto accede a su campus virtual.

Para velar por la calidad de lo que se imparte, UNIR cuenta con el departamento de Didáctica en Internet, Contenidos y Mejora Continua, en el que trabajan 85 personas. Desde esta área se gestionan todos los temas que se imparten, trabajándolos con los propios autores, para que estos tengan ese valor añadido y sean acordes a las memorias. Luego, pasan por edición y, finalmente, se diseña y se materializa la maquetación en las aulas virtuales. Para el desarrollo de todo este proceso, el campus virtual dispone de un equipo de contenidos audiovisuales, una biblioteca virtual y un servicio de traducciones.

A pie de terreno, Lidia Viguera, gerente del departamento de Contenidos de UNIR, conoce de sobra un proceso que persigue conjugar calidad con atractivo. Lo primero se consigue colaborando mano a mano con los autores, expertos en las materias, y pasando luego ese trabajo por un minucioso proceso de edición. Para que resulten atractivos al estudiante, explica, existe una labor previa con los coordinadores académicos. Con ellos se analiza a quién va dirigido cada título y cuáles son las salidas profesionales. En función de esto, se estudian las herramientas o software que se pueden implementar para que los contenidos «sean más dinámicos y resulten interesantes, porque nuestros alumnos, aparte de aprender, hacen una parte práctica, útil para su salida al mercado laboral».

«Trabajamos pensando en los estudiantes, porque ellos son nuestros lectores; queremos ofrecerles contenidos de calidad que les ayuden a aprender»

Lidia Viguera, Gerente depart. contenidos

«Coherencia y cohesión»

En el proceso desde que empieza el título hasta que todo el material está volcado en el campus virtual antes de que el alumno empiece las clases, la labor del editor es crucial. «Es necesaria una revisión para que todo esté correcto, no solo tipográficamente, sino también que tenga coherencia y cohesión y que los apoyos gráficos funcionen», abunda Viguera. En total, hay más de 40 editores que proceden de la rama de letras, carreras que ganan peso, al menos en el caso del departamento de Contenidos de UNIR. «Trabajamos siempre pensando en el alumno, porque son ellos nuestros lectores y lo que intentamos es que aprendan con nosotros contenidos de calidad», señala. Con este fin, «se estudian y se elaboran, pensando qué necesita y qué va a demandar el mercado». En paralelo, también se trabaja la evaluación continua y las programaciones semanales que, al final, es lo que afecta al día a día. En definitiva, «intentamos que la experiencia del alumno sea óptima»

.

«Es necesaria una revisión no solo para garantizar la corrección gramatical y tipográfica, sino también la calidad académica»

«Renovarse o morir»

En este camino, la importancia de la innovación es innegable. «Es fundamental renovarse o morir y, por tanto, hay que adaptarse a las nuevas necesidades que surgen y encontrar nuevas herramientas que permitan a nuestros alumnos poner en práctica todo aquello que les va a demandar saber hacer», apunta.

Es entonces cuando entra en juego el área de Didáctica, desde donde se revisan herramientas que sean compatibles con el campus. De todas, Viguera destaca el resultado de las salas virtuales y los espacios colaborativos, donde los alumnos pueden trabajar en equipo incluso estando a miles de kilómetros de distancia. En estos espacios, funciona «muy bien» el 'método del caso', es decir, los estudiantes trabajan casos reales que luego se ponen en común en equipo.

1. Reunión con los responsables académicos para acordar las características del título.

2. Trabajo con los autores, entregas y revisiones de temarios, contenido audiovisual, evaluación continua.

3. Validación de todas las entregas con la coordinación académica.

4. Edición del contenido teórico y audiovisual.

5. Maquetación y configuración del aula.

6. Revisión del aula para que todo funcione, se pueda descargar, sea navegable...

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Contenidos, la materia prima para una educación superior de calidad