«No podía consentir que la mujer se limitara a coser»

Carmen nació en La Alcudia (Valencia) en 1941. Alcanzada la mayoría de edad, emigró a París, donde se casó con el andaluz Manuel Ruano. Dejó España «teniendo inquietudes, pero no una conciencia clara». Y regresó a su país y, en concreto a la capital riojana, como militante comunista. «Había que intentar que llegara la democracia a España y que el PCE tuviera presencia en todas las provincias», recuerda Carmen.

En nuestra región se habían sucedido los encarcelamientos de comunistas. «Se necesitaban refuerzos para organizar el partido», tira de memoria. Y así fue cómo Carmen y Manuel recalaron en Logroño. Él concentró sus esfuerzos en el ámbito sindical y cofundó Comisiones Obreras en La Rioja. Ella se volcó en la defensa de las libertades y de los más desfavorecidos.

Participó del movimiento democrático de mujeres, para luego luchar por ellas desde los colectivos vecinales. «No podíamos consentir que la mujer se limitara a tener hijos o coser», afirma. Así, se opuso a las Asociaciones de Cabezas de Familia que existían en la época y puso en marcha Avezo (Asociación de Vecinos de la Zona Oeste), para que ellas también se sintieran representadas.

Desde esta entidad reivindicó actuaciones para el citado barrio, como el hogar de mayores. «Salíamos todos los jueves por la tarde al parque de La Cometa a manifestarnos», evoca. Y fue la primera presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos.

Persona activa como pocas, «lo uno me ha ido llevando a lo otro». Y así ejerció de concejala de Participación Ciudadana y Consumo en el Ayuntamiento de Logroño, con el PSOE, entre 1991 y 1995; perteneció a la junta directiva de la Universidad Popular; y contribuyó a la conformación de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui. Como exprovincia española, cree que nuestro país mantiene una deuda con el Sáhara Occidental. «Debemos ayudar a este pueblo a lograr la libertad», asevera.

Logroño le ha otorgado varios reconocimientos para saldar la deuda que la ciudad tiene con ella. Si en el 2014 recogió una Insignia de San Bernabé, en estos sanmateos ha recibido el premio 'Vecina del año 2019'.