Rioja responde a 'Viñedos de Álava' con exclusividad para la uva y el viñedo amparado

En este sentido, de la misma forma que el pliego de condiciones recoge desde 1991, cuando se aprobó la condición de Calificada, que las bodegas de elaboración sólo pueden elaborar vino amparados –es necesaria una instalación diferente para hacer, por ejemplo, vino común o de otra denominación de origen, si se diera el caso– se pretende ahora que se reconozca la exclusividad del viñedo también legalmente.

La decisión, según confirman fuentes del sector, tiene mucho que ver con la iniciativa de un pequeño grupo de bodegas alavesas que, con el apoyo del Gobierno vasco, promueve la nueva DOP Viñedos de Álava, superpuesta en la zona de Rioja Alavesa. A la espera, inminente se supone, de que el Ejecutivo de Urkullu publique la protección nacional transitoria –el Consejo ha llevado la nueva DOP a los tribunales y está pendiente de sentencia–, la modificación legislativa complicaría las cosas para las bodegas o viticultores que deseen inscribir sus viñas en 'Viñedo de Álava' durante este periodo transitorio.

Evidentemente podrán hacerlo, porque es voluntaria y a libre elección, pero no podrá haber dobles inscripciones (en las dos DOP al mismo tiempo y luego decidir a cuál dedican las uvas) y el operador que decida registrar un viñedo de Rioja en la DOP alavesa tendrá que esperar al menos una campaña en blanco para poder volver a recibir el reconocimiento de Rioja. Es decir, lo que se pretende es complicar el juego con 'doble baraja' a aquellas bodegas o viticultores que se plantearan trabajar en ocasiones con Rioja y en otras con 'Viñedos de Álava'.

La medida evitará asimismo que la uva de viñedos inscritos puede ser descalificada en el momento de la pesada para hacer vino no amparado, como sucede en la actualidad con alguna bodega alavesa.

El argumento para la modificación del pliego se basa en cuestiones técnicas –no es sencilla por cuanto hay que respetar el principio de libertad de empresa, pero cuenta con el respaldo jurídico del Ministerio–, y la propuesta aprobada este viernes de reforma del pliego alude a la necesidad de los servicios técnicos de Rioja de inspeccionar un viñedo que solicita una reinscripción para comprobar que cumple con todas las prácticas de cultivo previstas en el pliego de condiciones, por lo que tendría que esperar cuando menos una campaña en blanco.

Asimismo, la decisión pactada por el pleno del Consejo Regulador argumenta que «en nada perjudica la libertad de empresa la limitación de destino exclusivo de las parcelas inscritas a la obtención de vino de Rioja, puesto que, siendo Rioja una DO Calificada, la ligazón entre las características del territorio y los sistemas productivos con el hecho diferencial del producto final, impide que esa uva se emplee en otra denominación de origen». El acuerdo de modificación del pliego fue aprobado por todas las organizaciones del pleno, salvo por la abstención de la UAGA alavesa, mientras que los representantes de las pequeñas bodegas alavesas de ABRA –que promueve la DOP Viñedos de Álava– no acudieron al pleno. Tampoco estuvo el representante de las cooperativas navarras de UCAN.

El presidente del Consejo Regulador, Fernando Ezquerro, valoró la decisión, unánime entre los asistentes a la sensión plenaria, por cuanto «deja constancia de que la pertenencia a la Denominación es voluntaria y que, mientras se esté en ella, hay que hacerlo al cien por cien y con honestidad».