El Consejo Regulador y el resto del sector critican y rechazan la reacción de Bodegas Familiares

Fernando Ezquerro afirma que la revisión estatutaria «es algo tan sustancial que no se puede llevar a cabo de manera precipitada, sino que requiere tiempo, diálogo y, sin duda, voluntad de colaborar y alcanzar un acuerdo». «El sector del vino -continúa- atraviesa una situación complicada y es el momento de unir fuerzas y buscar soluciones conjuntas y, en este sentido, el compromiso de revisión de la normativa interna sigue vigente y seguiremos trabajando por el futuro de Rioja y su excelencia».

Por otra parte, en un comunicado conjunto de todo el sector vitivinícola, del que se han descolgado las pequeñas bodegas alavesas de ABRA, el resto de asociaciones del Consejo Regulador critican duramente la decisión de la asociación que, aseguran, «rechazamos de forma enérgica». Asimismo, reprochan a las Bodegas Familiares de «haber participado activamente en los acuerdos más relevantes tomados por el Consejo Regulador», tras haber presidido la comisión que elaboró el Plan Estratégico 2020-2025 y haber apoyado con su voto «las normas de campaña del último año o la última ampliación de masa vegetal del año 2016».

El resto de representantes de bodegas y viticultores del Consejo Regulador acusan a la agrupación de «anteponer sus intereses a los del conjunto del sector» y asegura que la «verdadera razón que subyace en este abandono es no se han modificado los estatutos de la interprofesional de la forma que les conviene».

En este sentido, recuerdan que el pasado 29 de junio el resto de organizaciones del Consejo Regulador adoptó «el compromiso unánime de trabajar sobre una reforma estatutaria antes del próximo proceso de renovación de representantes», ya que su revisión «requiere un proceso serio, sereno y de amplio debate para alcanzar un consenso equivalente» al de su fundación o la modificación que se hizo en el 2014, cuando también las Bodegas Familiares dieron su apoyo.

Así, las organizaciones que continúan en el Consejo acusan a Bodegas Familiares de «causar un daño irreparable a todos los operadores de la DOCa Rioja«: «Todos coincidimos en que el modelo es mejorable y que es necesario trabajar para ello, pero para mejorar las cosas hay que estar en los foros de debate que son las mesas de gestión que ahora abandona. Esta decisión solo añade más ruido negativo en un momento complicado para el sector y para un modelo que hasta ahora ha servido para hacer crecer la DO, y en su defensa y mejora es necesario que colaboremos y aportemos todas las organizaciones», detalla el comunicado.

Por último, las agrupaciones firmantes hacen un llamamiento a la Asociación de Bodegas Familiares a que «reflexione y regrese a los órganos de gobierno, así como a la mesa de negociación, para ser parte del proceso de revisión de los estatutos con el fin de alcanzar el mayor consenso posible».