El Gobierno riojano aprobará este miércoles el reparto de las ayudas estatales a los sectores castigados por el COVID

Sin entrar al detalle de un fondo que en sus inicios levantó polvareda en esta comunidad, la mandataria riojana recordó que la cantidad asignada a esta región atiende a varios parámetros como la caída del PIB, la pérdida de empleo durante la pandemia o el nivel de paro juvenil.

La línea de ayudas, de acuerdo con la información avanzada por el Gobierno riojano, aparte de a los estratégicos: vino, calzado y mueble, se abrirán a otros sectores que serán anunciados hoy por la propia presidenta del Ejecutivo regional en una rueda de prensa para la que se ha elegido como escenario el salón de pasos perdidos del Senado.

Una vez pasado el trámite oficial del consejo de Gobierno, la idea es que a los pocos días los afectados puedan solicitar las ayudas previsiblemente a través de la ADER porque, según aseguraron, el objetivo es, como en las últimas ayudas, «que todos los trámites sean lo mas sencillos posible».

Las compañías que soliciten la ayuda deberán haber sufrido una caída de la facturación de al menos un 30% respecto a las cifras de 2019, algo que certificará la Agencia Tributaria.

Estos fondos cubrirán hasta el 40% de la pérdida para micropymes (hasta 10 empleados) y autónomos, y el 20% para el resto de empresas. De esta forma, recibirán ayudas a fondo perdido (no reembolsables) de entre 4.000 y 200.000 euros.

En sus inicios, el Real Decreto-ley 5/2021 de 12 de marzo, de medidas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial en respuesta a la pandemia, no estuvo exento de polémica. De acuerdo al primer plan, las empresas de los sectores tan estratégicos para La Rioja como el calzado, el vino o el mueble, todos ellos profundamente afectados por la caída de actividad, quedaban fuera de unas ayudas que tenían al sector turístico como principal destinatario. Poco después el Gobierno de Sánchez rectificaba y en abril atendía las peticiones de La Rioja.

La modificación del Real Decreto incorporó además a las empresas que hubieran tenido pérdidas durante 2019 y no solo en 2020 como contemplaba el primer texto.

La flexibilización de la norma no supuso un dinero extra para La Rioja que sigue contando con los 32,5 millones de euros que ahora el Consejo de Gobierno tendrá que repartir entre más actores.