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El proceso de liberalización ferroviaria podría trasladarse pronto a las rutas de autobús interurbano de titularidad del Estado, que se explotan bajo el régimen de concesión. Y uno entre esos corredores que se medita abrir a la competencia, lo que favorecería una bajada de los ... precios de billetes, es el que une La Rioja con Madrid a través de Soria y de Pamplona con tres servicios de autobuses.
Esos son los planes del Ministerio de Transportes, según una información que publica ABC en su edición de hoy. En total, la liberalización afectaría a las 77 líneas que son propiedad de la administración central y que desde el pasado día 1 y hasta el próximo 31 de diciembre son gratuitas para los pasajeros que habitualmente las utilizan con mucha frecuencia.
En el caso de La Rioja, uno de los corredores que se liberalizarían es el que conecta la región con Madrid a través de tres rutas: Logroño-Soria-Madrid (operada por Alsa), Pamplona-Logroño-Madrid (la gestiona PLM, la alianza entre la riojana Jiménez Movilidad y La Estellesa) y Madrid-Pamplona por Logroño (con Autobuses de Pamplona Madrid SL como concesionaria). Se suman a las líneas más pujantes como las que enlazan Madrid con Barcelona, Andalucía o Valencia e importantes corredores como los que unen las regiones del Norte con Levante y Cataluña.
El Ministerio de Transportes publicó en enero una manifestación de interés para que los operadores del sector y otros postulantes a entrar en el mercado español diesen su visión sobre cómo les gustaría que se desarrolle la libre competencia en los corredores en manos del Estado, además de marcar los trayectos en los que les gustaría entrar. Una declaración de intenciones que concluirá el próximo jueves, según ABC, pero que ya ha conseguido atraer a algunos de los gigantes del autobús a nivel europeo, entre ellos el alemán Flixbus.
La liberalización, recomendada en junio del año pasado por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) sobre el transporte de viajeros en autobús para distancias superiores a 100 kilómetros,, daría paso a una rebaja de precios como ya se ha se ha producido en otros países europeos. Según ABC, España es de las últimas en llegar (tan solo quedan Rumanía, Hungría y Grecia) y todavía no hay nada concretado en cuanto a cómo se producirá la apertura a la libre competencia.
Las rutas en manos del Ministerio de Transportes hacen facturar a las concesionarias más de 300 millones de euros al año y son utilizadas por 30 millones de pasajeros. Y el debate sobre este mercado está centrado entre las compañías del autobús que tradicionalmente han operado estas líneas y aquellas que esperan a la apertura del mercado para acceder sin necesidad de fijar requisitos de tarifas con la administración. Y cuya intención es rebajar los precios actuales y aumentar frecuencias con el fin de exprimir todo el jugo posible a sus operaciones y así superar ese nivel de ingresos.
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