El Alto Cidacos se concentra contra el megaparque eólico

Es el gigante de Enciso. De momento, el único. Pero en la localidad sobrevuela la sombra del parque eólico de Los Cruzados, 23 aerogeneradores de casi 200 metros (20 en suelo soriano y 3 en el término de Enciso) a los que se sumarán una subestación de 2.000 metros cuadrados y una línea de alta tensión con torretas de más de 50 metros que seccionará la localidad.

Iñaki Ochoa, uno de los portavoces de la Plataforma por el Desarrollo Sostenible del Alto Cidacos, el movimiento vecinal de todo el valle y localidades próximas, recurre a las comparaciones para intentar trasladar la envergadura de la amenaza: solo las cuatro torres del norte de Madrid (entre 224 y 249 metros) superarán en altura a los molinos riojabajeños. Tampoco es mala la comparación con el muro de la presa: al descubierto hay 80 metros, 120 menos que un molino. Casi ocho veces más que la torre del campanario. También más que un centenar de vecinos del valle del Cidacos tumbados sobre el asfalto.

Eso es lo que hicieron en la mañana de este domingo buena parte de los que acudieron a la llamada de la Plataforma por el Desarrollo Sostenible del Alto Cidacos para dejar patente la inmensidad de los 23 molinos que se quieren instalar en la zona. Y lo hicieron recreando uno de ellos.

«Pedimos la paralización del proyecto por las elevadas afecciones que conlleva, por la dilapidación de los recursos que produce y por el maltrato a una tierra que durante siglos ha generado cultura vida y desarrollo», apuntaba la plataforma en su comunicado.

Ochoa recordaba que no se concentran contra las renovables. «Estamos a favor, pero esta no es la manera de hacerlo», decía. «Esto se parece más a la minería extractiva del siglo XXI que pretende lograr energía en zonas poco pobladas» para enviarla a los grandes centros de consumo y que solo contribuye a vaciar lo que ya está yermo. No solo está el impacto visual y sonoro de los aerogeneradores, está «la subestación de 2.000 metros cuadrados, a 200 metros del hayedo singular de Poyales, y la línea de alta tensión que cruzará la región hasta el polígono El Sequero (Agoncillo) con torres de 54 metros de altura». A todo ello, añade las consecuencias medioambientales y las derivadas para el proyecto del Geoparque al que aún debe dar el visto bueno la UNESCO.

«Si los molinos van a estar en Soria, que instalen la linea en Soria», charlaban, ya de vuelta al casco urbano tras participar en la protesta, Pilar, Carmen y Estrella. «Hay que preservar lo que tenemos: la dehesa y el hayedo. Suficiente tenemos con eso de ahí atrás», protestaban. Al fondo, los 80 metros de hormigón siempre afearán el paisaje.