Dos comunidades, un negociador

Gil comparte su rol en este momento crucial del escenario político con Nazaret Martín, quien en su momento ocupó la Secretaría de Organización del Consejo Ciudadano Autonómico comandado por Kiko Garrido y que al agotar su mandato ha sido sustituido por un equipo técnico hasta la elección de otra ejecutiva. La cabeza de lista por UP y ya diputada regional, Raquel Romero, no les acompaña aduciendo que tampoco Andreu se sienta en la mesa negociadora, aunque está previsto que sea ella quien comunique públicamente los avances (o retrocesos) en el pacto con el PSOE.

Al tiempo que aconseja a Podemos La Rioja, Gil está haciendo lo propio con los homólogos morados de Aragón, que también están dirimiendo allí estos días con el socialista Javier Lambán facilitar su investidura con los cinco diputados obtenidos el 26M tras una debacle en las urnas -en la comunidad vecina no prosperó la confluencia con IU- que les llevo a perder 85.000 votos y nueve escaños.

¿Quién es Francis Gil y por qué se le concede tal protagonismo en ambos territorios? Exsecretario político de Podemos en Castilla-La Macha y antiguo integrante de la Unidad de Análisis Estratégico a nivel federal, la versión oficial sobre su desembarco remite a la experiencia acumulada en un trance similar como el que aconteció en Castilla-La Mancha en el 2017. El socialista Emilio García-Page accedió entonces para salvar los presupuestos a un gobierno de coalición, que se tradujo en el nombramiento del secretario general de Podemos Castilla-La Mancha, José García Molina, como vicepresidente segundo del Ejecutivo. Un puesto en el que fichó como asesor a Gil y que mantuvo hasta los últimos comicios en los que Podemos no logró representación.

El mismo relato dice que su presencia tanto en La Rioja como en Aragón es ajena a la dirección nacional de Pablo Iglesias, que en teoría ha dado independencia decisoria a las organizaciones territoriales. La respuesta en las dos comunidades es idéntica: la colaboración de Gil es fruto de la sintonía personal con ambos líderes autonómicos y no llega mandatado por la comisión para el seguimiento de los pactos que capitanea Pablo Echenique. Una lectura de la que recelan quienes ven con estupor la relevancia concedida a una figura externa, abonando la tesis de que la pauta que rija en La Rioja y Aragón guiará también la dinámica a nivel nacional. Más aún cuando Sánchez ha replicado a la presión de Podemos anunciando la votación de investidura para el 23 de julio.

Las coyunturas de La Rioja y Aragón difieren en otros puntos. Así como aquí los dos apoyos de UP son imprescindibles para los intereses del PSOE, allí juegan otros actores como IU y CHA y Lambán ya ha cerrado un acuerdo con el PAR, que veta la participación de los 'morados' en el futuro Ejecutivo regional.

Por otra parte, el presidente del Parlamento de La Rioja, el socialista Jesús María García, anunció ayer que convocará a principios de la próxima semana a todos los grupos representados en el hemiciclo para iniciar el proceso de investidura de la nueva presidenta de la comunidad y comentar la «posibilidad cierta» de que Concha Andreu concite los votos necesarios para ostentar el cargo.