Un comienzo de curso marcado por los cambios

De esta manera, los colegios, docentes y alumnos -de los que 43.590 empezarán este año alguna de las enseñanzas obligatorias, según los datos del INE- tendrán que convivir con dos sistemas educativos totalmente diferenciados, ya que en los cursos pares seguirá vigente la estructura anterior (tanto de contenidos y horarios como de evaluación, promoción y titulación) que venía fijada por la LOMCE. La intención, sin embargo, es extender el nuevo modelo educativo que entra en vigor este año a los niveles pares de todas las etapas para el siguiente curso académico (2023/2024).

Uno de los motivos por los que esta estructura renovada entrará en vigor en los niveles impares es porque, por lo general, cada etapa está organizada en ciclos de dos cursos. Pero también porque de esta manera se evita causar un trastorno entre el alumnado que el pasado año comenzó uno de estos ciclos con el modelo anterior, marcado por otros contenidos.

Habrá cambios que, además, traen aparejados nuevos enfoques, planes de estudio y metodologías. A nivel general, habrá asignaturas que pierdan peso en los currículos, mientras que otras lo ganarán, y se impartirán nuevas, como es el caso de Economía Familiar y Educación Ambiental, que este año será una de las materias optativas en Secundaria. En tercer curso, por ejemplo, los alumnos tendrán que tocar un ukelele. En cualquier caso, la asignatura Religión se verá restringida al máximo, ya que solo se impartirá una hora a la semana.

Por otro lado, con la implantación este año del Decreto de Convivencia se impulsará la resolución de conflictos, la mediación y las medidas reparadoras para evitar las sanciones y castigos. Una norma que cambia las 'reglas del juego' y que solo permitirá la expulsión del centro en casos extremos. También se implantará el Decreto de Inclusión para atender las necesidades educativas de los alumnos, garantizar el éxito escolar y la adquisición de las competencias imprescindibles.

Asimismo, los docentes podrán utilizar la plataforma GAUSS, implantada por la Consejería de Educación para desarrollar los contenidos del curso y obtener una ayuda en el sistema de evaluación.

En Educación Infantil y Primaria, el alumnado podrá elegir si quiere cursar Religión (que se impartirá durante una hora a la semana) o Educación Emocional y para la Creatividad.

En esta etapa educativa, es decir, de primero a tercero de la ESO, la asignatura Tecnología y Digitalización (anteriormente denominada Tecnología ) gana peso en el currículo y se impartirá dos horas semanales en primero y segundo. Por otro lado, Educación en Valores Cívicos y Éticos pierde una hora y Religión, tres. Entre las materias obligatorias, Geografía e Historia se deja una hora semanal (en segundo curso), al igual que Lengua Castellana y Literatura, Matemáticas e Inglés -estas dos últimas en tercer curso-. Educación Física se mantiene sin cambios y Música gana una hora.

La aportación regional en el nuevo currículo está, sin embargo, en las materias optativas, a las que ahora se suman Economía Familiar, Cultura a través del Diálogo, Suena la Música e Introducción al Pensamiento Computacional. En cuarto, Educación Física pasa a ser obligatoria para todo el alumnado y Filosofía pasa a figurar como optativa, junto con Ética. Religión será de oferta obligatoria, si bien el alumnado podrá elegir si prefiere cursar esta materia o Escuela de Voluntariado.

Asimismo, otra de las novedades consiste en la recuperación del programa de Diversificación curricular (en 3º de la ESO), así como la implantación del programa Refuerzo Transitorio (en primer curso), y el de Mejora del Aprendizaje y el Rendimiento (en 2º de la ESO).

Bachillerato aglutina casi todos los cambios. Se podrá cursar en tres años, pero solo «de manera excepcional». A esta modalidad podrán optar los alumnos que cursen de manera simultánea las enseñanzas profesionales de música o danza, los que acrediten la consideración de deportista de alto nivel o de alto rendimiento, aquellos que requieran una atención educativa por sus necesidades específicas o de apoyo, o quienes aleguen otras circunstancias personales o laborales que justifiquen esta medida.

En el formato tradicional de dos cursos, se podrán impartir Artes -dentro de esta modalidad se incluyen los itinerarios de Artes Plásticas, Imagen y Diseño, Música y Artes Escénicas-, Ciencias y Tecnología, General y Humanidades y Ciencias Sociales. En alumnado que opte por cualquiera de estas modalidades podrá cursar dos tipos de optativas: Religión, común a todas y sin que sea necesario una asignatura alternativa; y las tres horas semanales, entre las que se encuentra Lengua Extranjera en primer y segundo curso.

Otro de los cambios tiene que ver con el sistema de evaluación, titulación y promoción del alumnado. A partir de ahora, los estudiantes podrán pasar de curso con dos materias suspendidas y promocionar excepcionalmente con una asignatura pendiente, pero siempre y cuando hayan adquirido las competencias necesarias.

En FP, la apuesta principal es la formación dual (para que el alumnado pueda estudiar y trabajar en las distintas empresas) y la flexibilidad para poder acceder. En este sentido, uno de los principales propósitos de la Consejería de Educación consiste en reforzar y mejorar este perfil formativo.

La LOMLOE también contempla la eliminación del cuerpo de profesores técnicos de Formación Profesional con un título universitario y su integración en la etapa de Secundaria, si bien todavía falta que se lleve a cabo su implementación.