Comercio y hostelería asumen con recelo y enfado el plan energético

«En el sector estamos concienciados con la necesidad de ser más eficientes, no solo por los efectos de la guerra, sino por el calentamiento global. Claro que vamos a colaborar», sostiene Fernando Cortezón, presidente de FER Comercio, que cree que «lo más dramático se verá en los comercios que tengan que cambiar sus accesos», lo que puede conllevar una importante inversión. Recuerda, por ejemplo, el caso de muchas heladerías, negocios estacionales y muchas con puertas abiertas.

Ese compromiso del sector privado debe ser compartido con las administraciones públicas, añade Cortezón, quien asume que las establecidas en el Real Decreto «no son las temperaturas habituales», algo que puede afectar a la rutina de «algunos establecimientos comerciales, como los de ropa» y, sobre todo, en los empleados de determinados comercios.

Cortezón añade que el apagado nocturno de escaparates «hará que haya calles de Logroño por las que dará pánico pasar», recuerda que el comercio riojano «se ha adaptado y ha puesto en marcha medidas para ser más sostenible» y lamenta que la exigencia no sea extensible a las plataformas online. «El escaparate de Amazon no cierra nunca y su modelo es poco sostenible, quemando gasoil todo el día, con las furgonetas en doble fila y con grandes embalajes cuando a nosotros nos han quitado hasta las bolsas. Creo que hay que exigir más compromiso a ese modelo», completa.

Mucho más crítico se muestra el presidente de la Asociación Hostelería Riojana de la FER, Francisco Martínez-Bergés. «Siempre pagamos los mismos», resume asumiendo en que solo serán inspeccionados «los establecimientos abiertos al público. Somos los primeros interesados en ahorrar, pero sin cargarnos a la clientela».

«Lo que queremos es tener contento al cliente, pero con esas normas no puede ser. Ya nos están diciendo si les dejaremos una manta en invierno. No se puede ser más dictatorial. El miedo es que tomen otras medidas de cara al invierno y acaben por fastidiarnos a toda la clientela», añade.

Mientras, la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, apeló ayer a la solidaridad y responsabilidad de toda la sociedad para «hacer frente a una situación crítica por el posible corte de gas de Rusia». «Estamos en una situación crítica por el posible corte del gas de Rusia. No podemos mirar para otro lado. Hay que tomar medidas con antelación para lo que pueda suceder», dijo Andreu criticando la actitud de su homóloga madrileña. «Es irresponsable decir que no se va a cumplir». En similares términos se expresó la delegada del Gobierno en La Rioja, María Marrodán, que añadió que «es preciso estar prevenidos y preparados».