El colegio cooperativa de Los Lirios plantea un proyecto desde cero años hasta Bachillerato

Un grupo de profesores planea la fórmula de la cooperativa para construir un colegio en el barrio de Los Lirios. La propuesta cuenta ya con un proyecto constructivo, presupuestado en más de 8 millones, y la firme voluntad de sus promotores de levantar en uno o dos años la nueva infraestructura educativa en la que llevan trabajando dos años y que, de cumplirse sus expectativas, escolarizará a 800 alumnos de 0 a 18 años, es decir, desde la primera etapa de Infantil hasta Bachillerato.

Su miras están puestas en el curso 2018-19, que empezaría con la escolarización de unos 400 alumnos de los primeros cursos de todos los niveles. Las instalaciones -que incluyen la construcción de piscina, cafetería, biblioteca y polideportivo- también pretenden dar servicio a los vecinos de Los Lirios y a su vez permitirán a los cooperativistas recuperar parte de la cantidades invertidas.

Sus impulsores explicarán este viernes a los vecinos del barrio cómo pretenden gestionar el proyecto, condicionado en cualquier caso a la obtención de los permisos oficiales, las licencias oportunas y la cesión del terreno, concretamente la parcela donde estaba proyectada la construcción del anunciado colegio público de Los Lirios y que no termina de ver la luz.

En esa espera ha surgido esta nueva propuesta educativa que se anuncia como un centro laico, concertado y aconfesional y que busca ofrecer una solución educativa a un barrio con un ritmo de 50 nacimientos al año. «Será un colegio sostenido con fondos públicos en el que los padres sólo pagarán por los servicios prestados en idiomas, actividades deportivas, etc... Para que sea realidad es importante saber con qué apoyo contamos, por eso va a ser fundamental la reunión informativa de este viernes, a las 20 horas, en los bajos del número 20 de la calle Tudela», señala Javier Jiménez, uno de los 22 cooperativistas promotores de este proyecto cuya viabilidad depende de la obtención del concierto educativo.

El Gobierno riojano (el primer borrador llegó en la etapa de Abel Bayo) y el Ayuntamiento de Logroño ya estudian los detalles y, de momento, no han dicho 'no'. «Lo están valorando y tienen interés, pero quieren esperar a comprobar la aceptación por parte de los vecinos. Nuestra propuesta es ventajosa porque la construcción y el mantenimiento corre a nuestro cargo», sostiene Jiménez.

El proyecto educativo, que será gestionado por el equipo de profesores cooperativistas (a los que se puede sumar personal de administración y servicios o los propios padres), pretende ser una propuesta diferente pero no fuera del sistema educativo oficial. «Buscamos nuevas pautas en las que los alumnos no sean meros receptores de conocimiento, sino los protagonistas», avanza este docente con experiencias en otras comunidades.

«Nuestra fórmula ya funciona con éxito», sostiene al tiempo que recuerda que dan mucha importancia a los idiomas, al aprendizaje basado en proyectos y a las nuevas tecnologías. «La idea es que terminen ESO con un nivel muy bueno en inglés, y con un nivel adecuado en alemán y, quizás, también en francés», avanza.